Tribunales

Condenado a 11 años y medio de cárcel por violar dos veces a una niña en Murcia

La víctima estuvo padeciendo abusos sexuales desde los 8 y hasta que tuvo 11 años

Fachada de la Audiencia Provincial de Murcia.

Fachada de la Audiencia Provincial de Murcia. / L.O.

Ana Lucas

Ana Lucas

Un individuo que ahora tiene 37 años de edad ha sido condenado a 11 años y medio de cárcel por un delito continuado de abuso sexual cometido contra una niña, hija de la mujer con la que vivía en Murcia.

Tal y como se lee en el relato de hechos probados de la resolución de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Murcia, a la que ha tenido acceso este diario, los hechos tuvieron lugar entre los años 2012 y 2015.

El sujeto vivía con una mujer y la hija menor de esta en un piso de Murcia en el cual los tres tenían alquilada solo una habitación, con lo cual dormían en la misma cama.

La mujer «tenía que ausentarse con mucha frecuencia del domicilio en el que los tres convivían, llegando incluso a pernoctar fuera en ocasiones», por lo que el hombre «se encargaba habitualmente del cuidado de la niña cuando esta tenía entre 8 y 11 años de edad».

El individuo empezó sometiendo a la menor a tocamientos en su vagina, por encima de la ropa. Los abusos fueron a más y acabó violándola. La primera vez, en Murcia; la segunda, en Madrid, durante un verano en el que fueron a pasar unos días a casa de un familiar.

El relato de hechos probados detalla que «esta situación se mantuvo hasta que la víctima, con 11 o 12 años de edad, le contó a su madre que el hombre era malo con ella y que no quería seguir viviendo con él». Entonces la progenitora «se limitó a enviarla a un internado», precisa el tribunal.

Luego la madre, en su declaración, explicaría que fue su hija la que le pidió que la mandase interna a otra provincia, tras indicarle que el sujeto se metía en su cama. Lo acontecido, con detalles, se lo acabaría confesando años después.

La víctima ahora tiene 21 años. Denunció los hechos en 2020, esto es, cuando tenía 17 años. Entonces vivía con su madre en otra provincia, vio casualmente al sujeto y recordó todo lo que le había sucedido. «Ninguna ventaja o provecho podría reportarle la presentación de la denuncia, más bien al contrario», opina el tribunal.

Además, la Audiencia subraya de la perjudicada que «su declaración fue extraordinariamente creíble, dentro de las limitaciones, totalmente naturales y lógicas, que se derivan del relato sobre unos hechos ocurridos mucho tiempo atrás, cuando la víctima tenía escasa edad».

«No se detecta motivación de la menor para declarar en falso», determinó el informe sobre la credibilidad del testimonio de la víctima elaborado por dos psicólogas en la fase de instrucción.

30.000 euros de indemnización

Además de ser condenado a una pena de once años y seis meses de cárcel, el hombre, cuando salga del penal, tendrá que pasar ocho años más en régimen de libertad vigilada. Durante estos ocho años, no podrá acercarse a menos de 500 metros de su víctima ni comunicarse con ella por medio alguno.

El tribunal condena al sujeto a indemnizar a la menor, ahora ya adulta, con 30.000 euros. En su declaración, el individuo negó rotundamente los delitos que se le imputaban. Pero el tribunal cree que la chica no habría denunciado de no haber acontecido realmente unos hechos tan graves.

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