A juicio por hostigar a una joven que abandonó el grupo de ‘antifas’ de Murcia

La Fiscalía ha pedido penas que suman cinco años de cárcel para cuatro antifascistas de Murcia que, presuntamente, hostigaron durante meses a una joven, menor de edad en aquel momento, cuando decidió dejar el grupo.

Tal y como se lee en un documento del Ministerio Público al Juzgado de Instrucción Nº 9 de Murcia, al que ha tenido acceso este periódico, los hechos comenzaron en enero de 2019, cuando la adolescente llevaba ya dos años en la organización de extrema izquierda, un grupo que aglutinaba a personas de edades comprendidas entre los 15 y los 50 años.

Estos individuos, apunta la Fiscalía, se dedicaban a «organizar ‘cacerías’ consistentes en perseguir a integrantes de otros grupos de diferentes ideologías, para agredirse mutuamente».

También a «enfrentarse a la Policía, a los que denominaban ‘bastardos’, y a acudir a las manifestaciones convocadas por ProSoterramiento para destrozar el mobiliario urbano y quemar contenedores». No eran integrantes de la plataforma que se concentraba de forma pacífica para pedir que el tren fuese por debajo y los vecinos por arriba: eran personas ajenas que se unían para ‘liarla’.

Al empezar el año antes de la pandemia, la chica comunicó a sus compañeros que dejaba el grupo. Fue entonces cuando sus hasta entonces colegas «acordaron realizar una serie de actos tendentes a condicionar su vida y a amedrentarla, para castigarla por su abandono ideológico», detalla el fiscal.

Así, establecieron la consigna de que la joven «ya no podría circular libremente» por las zonas de bares que ellos frecuentaban. Empezaron a llamarla «ambigua de mierda». El hostigamiento se trasladó a las redes: una de las chicas acusadas escribió a la víctima por Instagram para llamarla «pedazo de mierda». «Ya no estoy embarazada, así que la próxima no te libras», manifestó.

Una vez la afectada coincidió con sus excompañeros en una manifestación y le dijeron que, si no se iba, la «caneaban».

Más amenazas: «No podemos matarte porque está prohibido; pero, si pudiésemos, más de uno lo haríamos». En abril de ese mismo año, prosigue la Fiscalía, uno de los acusados vio a la chica por la calle, cerca de la zona que le habían prohibido pisar, y se le aproximó, mientras enrollaba en su mano un cinturón: «Ambigua de mierda, cerda, te voy a matar; no te gires, que te doy». El fiscal quiere que todos indemnicen a la víctima con 10.000 euros por daño moral.