Con el paro, que incluye unos servicios mínimos establecidos por los propios huelguistas, exigen mejores retribuciones, la desconexión digital y tener una "jubilación digna". Un 70% de los abogados y los procuradores del Turno de Oficio de la Región han parado este martes, según las cifras que maneja el sindicato Venia, organizador del paro, de carácter indefinido, que comienzan estos profesionales con el fin de intentar que mejoren sus precarias condiciones de trabajo.
Algunos de estos profesionales se concentraban en la puerta de los juzgados de Cartagena y en la Ciudad de la Justicia de Murcia. Esta última movilización se decidió en el último momento, de ahí que "estemos muy poquitos", indicó a este diario Fermín Martínez, coordinador regional y delegado en Murcia de Venia. Este colectivo no tiene, de momento, número de cuántos juicios y actuaciones se han tenido que suspender por el paro.
Las principales reivindicaciones de los abogados del Turno son económicas: llevan años insistiendo en que están mal pagados. Venia ha organizado, para este viernes, otra concentración, también en la puerta de los juzgados.
Cabe recordar que los colegios oficiales de abogados de la Región (de Murcia, Cartagena y Lorca) lanzaron el lunes un comunicado conjunto para subrayar que ellos no habían convocado el paro, aunque a la vez indicaron que comparten la reivindicaciones de los letrados que protestan.
Desde el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) no tienen previsto ofrecer cifras oficiales sobre el número de actuaciones que han tenido que ser suspendidas en la Región debido a la huelga, aunque fuentes del citado organismo apuntaron que, de momento, no consta que se hayan producido incidencias.
Los abogados del Turno de Oficio, en la Región y en el resto de España, llevan año pidiendo lo mismo y, entre la retahíla de mejoras que exigen, está, en primer lugar, la cuestión económica: piden una subida en las retribuciones salariales, dado que no les sale a cuenta prestar un servicio por el que, en demasiadas ocasiones, no cobran.
En la misma línea, reivindican su derecho a contar con medidas de conciliación familiar y laboral, entre las cuales prima la desconexión digital. Del mismo modo, piden poder acceder una jubilación digna y la revisión de unos baremos que, siempre según los afectados, llevan a pagos muy por debajo del mercado. Con los cuales, lamentan, no llegan.