Las mujeres de la Región tienen que trabajar cuatro años y tres meses más para pagar una vivienda que los asalariados varones, según un estudio realizado por la dirección confederal de UGT. La secretaria de Mujer de la ejecutiva regional del sindicato, Ana Belén Barqueros, ha explicado que esta diferencia en el plazo de tiempo necesario para poder comprar una casa se debe a «la brecha salarial que soportan las trabajadoras murcianas, que es la mayor de todas las comunidades autónomas». Los menores salarios y el trabajo a tiempo parcial que caracteriza especialmente al empleo femenino es considerado «un obstáculo en el acceso a la vivienda» para las mujeres.

El estudio establece una comparación entre el número de años que son necesarios en cada comunidad autónoma de acuerdo con el sueldo medio que cobran los hombres y las mujeres para poder costear una vivienda dedicando el 30% de su salario al pago de la casa.

En la Región se calcula que una trabajadora con una salario medio de 20.189 euros anuales tardaría casi 20 años en pagar su casa.

Sin embargo, un varón que gane 25.674 euros anuales necesitaría poco más de 15 años y medio.

Esta brecha de cuatro años y tres meses que existe en la Región es la mayor de toda España. La media nacional se reduce a tres años y nueve meses.

Sin embargo, los años de salario que necesitan dedicar las trabajadoras murcianas a pagar su casa no llegan a la media nacional, dado que el precio de compra es inferior, aunque los sueldos también son menores.

La segunda mayor brecha se produce en Asturias, con cuatro años y algo menos de cuatro meses, seguida de Andalucía y Cantabria, que apenas superan los cuatro años. La menor se da en Canarias, con poco más de dos años.

El sindicato recuerda que «las trabajadoras españolas lo tienen más difícil que los hombres para adquirir una vivienda digna, un derecho reconocido en el artículo 47 de la Constitución Española». UGT apunta que «no siempre se dan las condiciones para cumplir con ese derecho», debido a que, además de la cuantía de los salarios, la brecha está marcada por otros factores, como «los salarios, el tipo de contrato que se tenga, dónde se reside y en qué sector se trabaje. Y las mujeres, con salarios más bajos y peores contratos, en general, tienen las de perder». 

El estudio también establece diferencias en función del sector laboral. Así, «la horquilla oscila desde los nueve años más en actividades administrativas y servicios auxiliares a casi cinco años en actividades profesionales, científicas y técnicas».

El tipo de contrato contribuye a agrandar la brecha. UGT apunta que «trabajar a tiempo parcial dificulta el acceso a una vivienda en solitario. En España dos millones de mujeres y algo más de medio millón de hombres trabajan con este tipo de jornada laboral. Para hacer frente al precio de la vivienda se encuentran ante una doble tesitura o viven en condiciones ínfimas o están abocadas a depender de otra persona».