La pesca es una actividad con gran tradición en las zonas litorales de España desde que el ser humano las ha ido ocupando a lo largo de la historia. Desde la incorporación de España a la Comunidad Económica Europea, en el año 1986, este sector ha vivido muchas transformaciones de gran relevancia.
El sector pesquero de la Región de Murcia cuenta con cuatro cofradías de pescadores: Águilas, Mazarrón, Cartagena y San Pedro del Pinatar. Todas ellas integradas en Federación de Cofradías de Pescadores de la Región de Murcia, entidad que coordina las acciones de las mismas ante las distintas administraciones.
En los últimos años, la flota pesquera se ha reducido considerablemente, viéndose afectado el sector por aspectos como la falta de relevo generacional o de rentabilidad de la actividad pesquera, el aumento de los costes de producción o la creciente normativa, que en ocasiones resulta excesiva para estos profesionales del sector.
Analizando los retos de la pesca regional
Con el objetivo de analizar los retos a los que se enfrenta el sector pesquero y dar voz a las demandas de sus profesionales, el diario La Opinión en colaboración con CaixaBank y su marca AgroBank, la propuesta de valor para toda la cadena de producción alimentaria (ganadería, pesca y agricultura), se celebró el pasado jueves la mesa de expertos ‘Presente y futuro de la pesca en la Región de Murcia’, que contó con la participación de José Blaya, patrón mayor de la Cofradía de San Pedro del Pinatar y presidente del Grupo de Acción Local de Pesca y Acuicultura de la Región de Murcia (GALPEMUR); Inmaculada Torres, gerente de GALPEMUR; Manuel Ballesta, presidente de la Federación Murciana de Cofradías de Pescadores; José Carlos Martínez, director de segmento AgroBank–Dirección Territorial CaixaBank en Murcia; y Francisco Espejo, director general de Ganadería, Pesca y Acuicultura de la Región de Murcia.

El evento, celebrado en la lonja pesquera de Lo Pagán y moderado por Cristina Heredia, periodista responsable de comunicación en Fecoam y colaboradora del diario La Opinión, se completó con la celebración de una subasta de langostino en la propia lonja.
El sector pesquero está pasando por dificultades debido a las muchas restricciones que se le imponen a su actividad profesional, tanto en el Mar Mediterráneo como en el Mar Menor, algo señalado por el patrón mayor de la Cofradía de San Pedro del Pinatar.
«El sector pesquero está perdiendo profesionales, el relevo generacional está estancado porque a día de hoy se ve un futuro complicado. Además, se nos exigen algunas medidas y acciones que carecen de sentido y son prácticamente imposible de llevar a cabo», explicó José Blaya, quien también al respecto también añadió que al pescador es al primero que le interesa cumplir con la normativa, «que no salgan peces pequeños» y «que se cuide el mar».
«El relevo generacional está estancado porque a día de hoy se ve un futuro complicado»
Además, el presidente del Grupo de Acción Local de Pesca y Acuicultura de la Región de Murcia denunció el problema que se está dando en el Mar Menor con la pesca de la anguila: «Han ido recortando su pesca y la anguila es un depredador que está acabando con mucha vida del Mar Menor. Si desde la UE no nos dan más pesquería de anguila, de aquí a unos años no se va a poder pescar en el Mar Menor».
GALPEMUR también estuvo representado en la mesa de expertos por Inmaculada Torres, quien explicó que «fue en 2017, tres años después de su creación, cuando a través de la firma del convenio con la CARM se dieron a GALPEMUR las herramientas financieras para poder trabajar».
Y es que gracias a los fondos de la UE y de la Región de Murcia tratan todos los días de dar un poco de futuro a los pescadores a través de proyectos de innovación, convocatorias y asesoramiento. La gerente del Grupo de Acción Local de Pesca y Acuicultura de la Región de Murcia destacó que «la normativa del sector pesquero se establece con una rigidez administrativa que no se adapta a la realidad». y que «no se consulta lo suficiente al sector pesquero para realizar esta normativa», siendo necesario un sistema de escucha directa, en el que ellos participen en la toma de decisiones.
«La normativa del sector pesquero no se adapta a la realidad»
«El producto pesquero sigue gravado con un IVA del 10%. El consumo de estos productos pesqueros en España está cayendo cada año un 20%, sustituyendo la dieta mediterránea por otra alimentación menos saludable», añadió Inmaculada Torres.
Por su parte, el presidente de la Federación Murciana de Cofradías de Pescadores se unió a la denuncia del resto de participantes de la mesa de expertos contra la excesiva normativa que llega desde Europa, y apuntó que «el punto de mira está en la pesca extractiva, a la que se ha maltratado y acusado de demasiadas cosas. Con tanta normativa nueva, el miedo no lo tenemos cuando salimos al mar a pescar, sino cuando volvemos a puerto».
«Llevamos el producto del mar a la mesa, y eso hay que apreciarlo»
Manuel Ballesta también señaló que otro de los problemas con el que se encuentran es que no pueden sumar el valor añadido a su mercancía al sacarla a subasta: «No podemos ponerle el precio a nuestros productos».
Desde AgroBank, José Carlos Martínez explicó que «mientras ha crecido el número de hectáreas cultivadas, la realidad en el sector pesquero es muy distinta, encontrándonos con un descenso significativo del número de barcos y trabajadores». «No se valora el oficio de pescador, y eso es algo a lo que hay que poner remedio, sobre todo a través de la comunicación», añade José Carlos Martínez.
«Los pescadores son los primeros implicados que buscan la sostenibilidad del mar»
Algunos de los servicios que AgroBank pone a disposición para apoyar al sector pesquero y sus trabajadores son el Credipesca AgroBank, para las gestiones de gasto e impuestos diferidos de las cofradías de pescadores o la financiación para la implantación de la compra remota en las subastas de las lonjas. «También estamos trabajando para poner a GALPEMUR como una de las entidades colaborativas de MicroBank, un banco 100% social para todos esos proyectos que giran alrededor de la pesca», añadió el director de segmento AgroBank – Dirección Territorial CaixaBank en Murcia.
La administración regional estuvo representada por Francisco Espejo, director general de Ganadería, Pesca y Acuicultura de la Región de Murcia, quien apuntó que «el sector pesquero necesita que todo rememos en el mismo sentido. Hemos pasado de una situación de sobreexplotación a una situación de sobreconservación, y no hemos encontrado ese equilibrio necesario».
«Hemos pasado de la sobreexplotación a la sobreconservación»
«El futuro pasa por valorar nuevas fórmulas de organización e innovación. Son momentos de optimizar gastos», concluyó Espejo.
El compromiso de AgroBank con el sector pesquero y sus trabajadores a través de credipesca
Fue en el año 2017 cuando CaixaBank consolidó su compromiso con el sector pesquero al destinar 500 millones de euros a cubrir las necesidades económicas de las cofradías de pescadores y armadores, así como a implantar el servicio de compra remota en las subastas de las lonjas. La entidad diseñó diferentes productos de financiación como el Credipesca AgroBank, un préstamo flexible en las retribuciones de armadores y pescadores, y lanzó la primera pasarela de pago para comprar en las lonjas que permitirá a los clientes adquirir productos en los diferentes centros de primera venta de España al mismo tiempo.
El préstamo Credipesca AgroBank se adapta perfectamente a las necesidades de los ingresos y gastos de la actividad pesquera de cada profesional, al permitir elegir la fecha del primer pago y con periodicidades de pagos trimestrales, semestrales o anuales, con plazo de hasta ocho años con garantía personal y una carencia inicial de doce meses.
Además, la entidad lanzó el Credipesca Veda, un préstamo para armadores y marineros que está diseñado para cubrir las necesidades económicas durante la época de veda. Cuenta con un plazo máximo de diez meses y opción a carencia durante los dos primeros (dos más ocho).
Además, la entidad ofrece una cuenta de crédito AgroBank para que los armadores puedan afrontar los consumos intermedios (aparejos, hielo, sal, cebos, embalajes, envases, gastos portuarios, repuestos, etcétera) con un plazo de amortización de doce meses y un servicio de renting que permite pagar en una única cuota mensual todos los gastos originados por la utilización de un bien.