Los alumnos fundadores de la UCAM se reencuentran 26 años después

José Luis Mendoza, fundador de la UCAM y su presidente hasta que falleciera el pasado mes de enero, los llamaba ‘alumnos fundadores’. Era muy consciente de que la decisión que tomaron en 1997, ellos y sus familias, de matricularse en la naciente Universidad, "fue crucial para el propio nacimiento de la institución", indican desde esta universidad. Por eso quiso hacerles un homenaje en el marco de la celebración del 25 aniversario de la UCAM. Su enfermedad aplazó el acto y su pérdida impidió que se reencontrara con ellos. Pero su esposa y actual presidenta, María Dolores García, ha cumplido con esa voluntad, y este sábado se ha celebrado "el deseado y emocionante reconocimiento". 

Más de 200 de aquellos primeros 600 alumnos se han dado cita en el Monasterio de los Jerónimos, al que muchos de ellos no habían vuelto desde que protagonizaran la primera graduación. Ahora, profesionales en muy diversos ámbitos, han regresado al campus acompañados de sus familias. 

Emociones, recuerdos, sorpresas, abrazos, selfis... Desde la UCAM explican que ha sido una mañana "muy especial", en la que se han recordado "aquellos ilusionantes tiempos". Toda esta alegría y emoción por el reencuentro se ha manifestado en los discursos e intervenciones. 

María Dolores García, presidenta de la UCAM, ha presidido este emotivo acto, en el que ha recordado las muchas trabas con las que tuvo que lidiar su fundador, José Luis Mendoza, para poner en marcha la Universidad Católica, "y cómo vosotros, ‘alumnos fundadores’, os fiasteis de la institución y fuisteis un elemento clave para que este gran proyecto se pudiera llevar a cabo”. Asimismo, les ha pedido que no pierdan el contacto entre ellos, recordándoles que “esta es vuestra universidad, vuestra casa”. En su intervención ha remarcado la idea de que "el Espíritu Santo siempre ha acompañado a esta institución para superar las duras pruebas que le han puesto en el camino". 

Antonio Montoro, rector honorario y rector de esta primera promoción de la UCAM, ha revivido el nacimiento de la Universidad y de sus largas conversaciones con José Luis Mendoza, para quien “no existía la palabra ‘imposible’; como mucho ‘improbable’, que se transformaba en ‘proyecto’ y acababa siendo ‘realidad’. Sin duda, era un hombre fuerte, pero su verdadera fuerza se la daba la fe”, ha compartido con los presentes.

El recuerdo a los profesores, alumnos y personal fallecidos durante estos 25 años lo ha expresado, con mucha emoción, la rectora de la Universidad, Josefina García, “a quienes llevamos en el corazón". Esas personas "nos han dejado una gran huella”, ha indicado haciendo especial énfasis en la figura del fundador, José Luis Mendoza, y en "su enorme acierto" de dejar la presidencia de la institución en manos de María Dolores García. 

Representantes de cada uno de los diez títulos con los que comenzó su actividad académica la UCAM, en el año 1997, han dirigido palabras en las que han puesto en valor “la excelencia de la formación recibida, pero por encima de todo, la calidad humana que se nos transmitió”. A su vez, han expresado el honor de haber estudiado en la UCAM “a la que llevamos siempre en nuestros corazones”. Todos han coincido en valorar la figura de José Luis Mendoza, quien “siempre nos animó para seguir adelante en esos primeros momentos”, calificándolo como “un hombre bueno”, “cercano” y “con las ideas muy claras de lo que quería que fuera la UCAM”. 

El capellán mayor de la Universidad Católica de Murcia, Luis Emilio Pascual, ha afirmado que “hemos tenido momentos tanto duros como felices, y siempre los hemos vivido como una familia; porque somos una familia”. 

Al acto han asistido miembros del Patronato de la Fundación Universitaria San Antonio, del Consejo de Gobierno de la UCAM, decanos, vicedecanos, profesores y personal de administración y servicios, quienes han apoyado con su presencia este acto, en el que ha quedado plasmado los grandes frutos del proyecto de José Luis Mendoza, la Universidad Católica San Antonio, que los alumnos llevarán siempre en el corazón.