Murcia es la cuarta comunidad que menos visita al médico de familia privado

La Región baja tres puestos en su nivel de privatización sanitaria, según el último informe de la FADSP

Murcia baja en privatización sanitaria.

Murcia baja en privatización sanitaria. / L. O.

Ana García

Ana García

La Región de Murcia ha bajado tres puestos en su nivel de privatización sanitaria en el último año y se encuentra en el grupo de autonomías con una privatización intermedia, en el que también están Navarra, Andalucía, Galicia, Valencia, Aragón, Asturias, Castilla y León, La Rioja y País Vasco.

El informe 'La Privatización Sanitaria de las CCAA 2023', realizado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) y dado a conocer este viernes, indica que Madrid, Cataluña, Baleares y Canarias son las comunidades autónomas con un mayor grado de privatización sanitaria en España, aunque "ha aumentado en todas" en los últimos años.

En el documento, al que ha tenido acceso La Opinión, se recoge que "la pandemia de la covid19 ha sido aprovechada por varias comunidades, especialmente la de Madrid, en lugar de para reforzar la Sanidad  pública, para profundizar esta deriva privatizadora del sistema sanitario. Un  buen ejemplo es el gasto en conciertos que ha aumentado en todo el país un  8,98% en 2021 respecto a 2019 cuando el presupuesto lo hizo solo un 7,78%". 

Respecto a los indicadores analizados, destaca, por ejemplo, que la Región de Murcia es la cuarta autonomía en la que menos ciudadanos visitan al médico de cabecera privado, con un 16,4% de la población, quedando por debajo los territorios de Navarra (10,7% de los ciudadanos), Extremadura (14,5%) y Galicia (16,3%).

También se indica que los murcianos gastan cada año 102 euros en seguros privados de salud, una de las cifras más bajas de España, en la que sólo están debajo en la tabla Navarra, con 96 euros, y Cantabria, con 101 euros.

El informe de FADSP ha evaluado aspectos de aseguramiento, financiación privada (en seguros sanitarios y gasto de bolsillo), recursos y utilización del sector privado y porcentaje de gasto sanitario público dedicado directamente a contratación con los centros privados, así como la existencia de fórmulas de colaboración público-privadas establecidas en cada comunidad autónoma. Los datos se corresponden mayoritariamente a 2022 y solo alguno a 2021.

Así, han clasificado las CCAA en tres grupos: mayor grado de privatización, privatización intermedia y menor. Madrid, Cataluña, Baleares y Canarias lideran el ránking, dentro de la categoría de comunidades con una sanidad más privatizada.

En el caso de Madrid, el portavoz de la FADSP, Marciano Sánchez-Bayle, ha recordado que ha liderado este ranking desde 2014, cuando se comenzó a hacerse. "Es una política intencionada de deterioro del sistema sanitario público para favorecer al sector privado que se ha llevado a cabo especialmente desde el Gobierno de Aguirre, González, Cifuentes y se ha incrementado todavía más con Ayuso", ha explicado.

El portavoz de FADSP también ha recordado que durante la pandemia en Madrid se profundizó en esta situación: "Los enfermos se trasladaban a centros privados cuando dejaban de estar graves, se privatizó de manera muy importante la vacunación o se hicieron muchos contratos con el sector privado para los hoteles medicalizados, que eran simplemente de aislamiento".

En el grupo con menor nivel de privatización solo se mantienen Extremadura en todos los informes realizados por Defensa de la Sanidad Pública. El año pasado, Extremadura dejó de ser la comunidad autónoma con menor grado de privatización. Este año en este grupo están también Castilla la Mancha y Cantabria, que ya estaban en 2022.

Según Sánchez-Bayle, los movimientos más llamativos en cuanto a mayor privatización entre los dos últimos informes son el de Navarra, que aumenta 8 puestos (el pasado año había disminuido 6), Asturias y La Rioja suben 2 y Castilla la Mancha 1. Bajan Murcia y País Vasco 3 puestos; Galicia, Castilla y León y La Rioja 2; y Comunidad Valenciana y Extremadura 1.

A raíz de estos datos, Sánchez-Bayle ha esgrimido que, como suele ser habitual en estos informes, hay una "gran disparidad" entre la privatización de las CCAA. "Hay diferencias excesivas que suponen una falta de cohesión del Sistema Nacional de Salud", ha apuntado.