Los pacientes que piden ayuda para morir, tras la entrada en vigor de la Ley de Eutanasia a mediados de 2021, también pueden ser donantes de órganos. Así lo defiende la ONT (Organización Nacional de Trasplantes) y en ello está trabajando, con la puesta en marcha de un protocolo de donación para estos casos en el que ha colaborado el Hospital Virgen de la Arrixaca a través del doctor Mario Royo-Villanova, coordinador de trasplantes del centro sanitario de El Palmar.

La Región de Murcia ya se ha estrenado en este tipo de donaciones, con un primer paciente al que se le prestó ayuda para morir y solicitó ser donante de órganos, procedimiento que se ha realizado en un hospital murciano.

La de Murcia es sólo una de las 49 donaciones que se han llevado a cabo tras una eutanasia en España desde la entrada en vigor de la ley: 7 de los donantes se registraron en los últimos meses de 2021, mientras que los 42 restantes fueron el pasado año 2022, según los datos ofrecidos ayer por el directora de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil, durante su participación en la Arrixaca en la III Reunión de Coordinadores de Trasplantes de la Región de Murcia, centrada en el debate sobre nuevas opciones de donación.

El encuentro fue inaugurado por el consejero de Salud, Juan José Pedreño, y el coordinador regional de trasplantes, Ricardo Robles.

Domínguez-Gil alabó el trabajo que se viene desarrollando en donación y trasplantes en la Región y destacó especialmente el papel que juega la Arrixaca en este sistema, al ser «un hospital de referencia, el primero de España en donantes y un hospital rompedor, que nos ha abierto nuevas vías» para la obtención de órganos.

Entre ellas destacó que gracias a la Arrixaca se elaboró un protocolo nacional para la donación de pacientes covid; se sitúa a la cabeza en número de trasplantes cardíacos en asistolia; y ha permitido las donaciones de pacientes con tumor cerebral.

En su conferencia, titulada ‘Donación tras la prestación de la ayuda a morir’, la directora de la ONT expuso la situación que hay en este ámbito y qué países permiten donar los órganos de alguien que ha fallecido tras la eutanasia, después del primer caso de una mujer registrado en 2005 en Bélgica. Entre ellos están Bélgica, Canadá, Holanda y España, donde se han contabilizado 266 donaciones desde ese primer caso de 2005 y hasta 2021.

En España se han llevado a cabo 49 donaciones de pacientes tras pedir ayuda para morir

Pese a que en el año 2021 se llevaron a cabo más de 144.000 trasplantes de órganos sólidos en todo el mundo, con ellos sólo se cubren el 10% de las necesidades reales. De ahí que tras la donación por muerte encefálica y la donación en asistolia (parada cardíaca), ahora se busquen otras fuentes de obtención de órganos en los pacientes que optan por la eutanasia o en la colaboración con los hospitales privados, un tema que también se abordó en el encuentro celebrado ayer en Murcia.

Beatriz Domínguez-Gil considera que «la donación debe formar parte de los cuidados al final de la vida», por lo que hay que ofrecer esta opción a cualquier paciente que se encuentre en esta situación.

9 minutos de margen

Los especialistas indican que desde el momento en el que se aplica la medicación a la persona que ha pedido la eutanasia y hasta que se produce la parada cardiorrespiratoria hay un margen de 9 minutos, tiempo suficiente para llevar a cabo el proceso necesario para la donación en asistolia.

Y aunque la mayoría de los protocolos para este tipo de donaciones señalan que deben realizarse en el ámbito hospitalario, también hay casos, como el de Canadá, donde se pueden donar los pulmones si la eutanasia se lleva a cabo en el domicilio del paciente, ya que se puede hacer una preservación de los pulmones tras la parada y hasta el traslado del cuerpo al hospital.

Medio centenar de especialistas debaten sobre trasplantes

La III Reunión de Coordinadores regionales de Trasplantes, que se celebró ayer en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, reunió a más de 50 profesionales en torno a las nuevas posibilidades de donación de órganos.

El consejero de Salud, Juan José Pedreño, subrayó en el encuentro que «gracias a la labor de divulgación de los equipos de trasplantes y a la generosidad de las familias que convierten su dolor en vida, en lo que llevamos de año se han realizado 76 trasplantes de órganos de 25 donantes».

Pedreño agradeció también la labor de las asociaciones de enfermos por su contribución a sensibilizar a la población para consentir la donación y «que la Región sea una de las comunidades más solidarias del país».

Hasta marzo de 2023 se han alcanzado ya los 25 trasplantes renales, 16 hepáticos, 5 cardiacos y 30 de córneas. En este periodo se han obtenido 25 donantes en la Región, frente a los 17 en 2021. Los datos reflejan que la tasa de donación en la comunidad están por encima de la media 48,4 donantes por millón de habitantes.

Tras la intervención de la directora de la ONT hubo tiempo para el debate, con una mesa formada por una sanitaria que participó en la primera donación tras una eutanasia de Murcia, Ana Renedo; el presidente de la Comisión de Garantías de la Región, José Manuel Allegue; el coordinador de trasplantes de la Arrixaca, Mario Royo-Villanova; la especialista del hospital Trueta, de Girona, Nuria Masnou; y el director general de Planificación, Jesús Cañavate. 

Renedo expuso los momentos de estrés que vivieron al ser el primer caso que se realizaba en la Región, a lo que se añadía el hecho de que se llevó a cabo en un hospital no trasplantador. «Pero en todo momento nos adaptamos a las necesidades del paciente», insistió.

Mientras que Allegue puso sobre la mesa lo duras que pueden ser estas situaciones para los sanitarios. «No se puede evitar que al médico se le escape una lágrima», dijo el jefe de la UCI del Santa Lucía y presidente de la Comisión de Garantías para la eutanasia en la Región, quien también reclamó el peso de la enfermería en este proceso, que «ha sido la gran olvidada en la ley».

Según expuso, en la Región se han solicitado hasta el momento 8 eutanasias, de las que una se ha denegado, y en una ha habido donación de órganos, por lo que «aún debe engrasarse este sistema».

Donación de órganos en hospitales privados

La Región de Murcia, a través de la Coordinación Regional de Trasplantes, está trabajando en un protocolo para poner en marcha la donación de órganos en los hospitales privados, abriendo así la puerta a que los pacientes que fallezcan en los centros que no son de titularidad pública puedan también donar y no se pierdan estos órganos, como adelantaba esta semana La Opinión.

Sobre ese protocolo se debatió ayer en el Hospital Virgen de la Arrixaca dentro de la III Reunión de Coordinadores de Trasplantes, donde fueron invitados hospitales privados HLA-La Vega, Ribera Virgen de la Caridad, Quirónsalud, Viamed San José, Mesa del Castillo, Ribera de Molina, Perpetuo Socorro y Virgen del Alcázar.

El coordinador regional de trasplantes, Ricardo Robles, explicaba momentos antes del encuentro que «hemos abierto esta opción de la donación a los hospitales privados, ya que cuentan con más de 1.000 camas de hospitalización y tienen un alto índice de ingreso de enfermos en situaciones límite que pueden donar».

Por lo que explicó que «desde mañana (por hoy) comenzará a funcionar un grupo de trabajo con ellos para ver la forma de captar donantes entre sus usuarios y coordinarnos» para aprovechar su potencial.

La ONT (Organización Nacional de Trasplantes) calcula que las donaciones y trasplantes podrían crecer hasta un 10% sumando a los hospitales públicos a esta red, según dijo ayer en la Arrixaca la directora de esta organización, Beatriz Domínguez-Gil.

Preguntada por esta opción, la directora de la ONT señaló que la estrategia nacional para colaborar con los centros privados arrancó en 2019, aunque se ralentizó por la pandemia de coronavirus. «Lograr que los hospitales privados participen en la donación es un ejercicio de corresponsabilidad», dijo. Al tiempo que reconoció que las comunidades en las que hay una mayor implantación son aquellas con más desarrollo de la sanidad privada: Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid.