Un grupo de trabajadores de la industria conservera han iniciado este viernes por la mañana las movilizaciones convocadas por CC OO y UGT para reclamar mayores subidas salariales en el convenio colectivo que los sindicatos negocian con la patronal nacional. Decenas de personas se han concentrado a las diez y media de la mañana ante la sede de la patronal.

Amenazan con la convocatoria de una huelga si las empresas siguen negándose a mejorar la última oferta que plantearon en la mesa de negociación. También reclaman una reducción de jornada de 16 horas al año.

El convenio de la conserva es de ámbito estatal y afecta en la Región a unos 8.000 trabajadores, en su mayoría mujeres. Según explicó el representante de CC OO Raúl Rubio, la mayor parte de las empresas del sector se concentra en Navarra, Murcia y Extremadura, aunque también hay en la Comunidad Valenciana y en Andalucía. En la Región hay medio centenar.

Los sindicatos sostienen que la subida salarial propuesta por los empresarios entre 2022 y 2025 supondría una pérdida de poder adquisitivo de unos 2.200 euros y amenazan con la convocatoria de una huelga si la patronal no mejora su oferta tras las movilizaciones convocadas en varias comunidades autónomas.

Antes de la protesta prevista para este viernes ante la sede de la patronal regional Agrupal, en la calle Villaleal de Murcia, se han celebrado concentraciones en Navarra y en Extremadura.

El representante de CC OO explicó que solo "entre los años 2020 y 2021, tras la prórroga del convenio que había vencido, se ha perdido un poder adquisitivo de alrededor de unos 1.000 euros".

Añadió que en 2022 "ofrecieron un 3% sin cláusula de revisión", mientras que el IPC subió prácticamente el doble, hasta alcanzar el 5,7% en España y el 6,3% en la Región.

Los sindicatos pretenden recuperar la subida del IPC de 2022 y para los años posteriores reclaman incrementos acordes con la previsión de subida de la inflación, con una cláusula de revisión salarial.

Raúl Rubio añadió que "la patronal se niega a hablar" de otras mejoras laborales, como la reducción de la jornada laboral, "hasta que se alcance un acuerdo salarial".

Asegura que el convenio en vigor contempla una jornada de 1.776 horas anuales, "que es la más elevada de todos los convenios del sector alimentario", y que los sindicatos reclaman una reducción de 16 horas en el cómputo anual.

También pretenden recoger otros derechos laborales, como la ultraactividad, una medida que garantiza la vigencia del convenio colectivo caducado hasta que se alcance un acuerdo de revisión.

Incluyen igualmente el complemento de las bajas por enfermedad, el reconocimiento de las licencias retribuidas a las parejas de hecho, la acumulación de las horas de lactancia o el derecho a la desconexión digital.