Medio Ambiente

La CHS toma las riendas en el conflicto por el emisario de Cala Reona

La Confederación asumirá la construcción de una nueva tubería al mar y la ampliación de la depuradora de Cabo de Palos, junto con otro proyecto de aguas residuales en San Javier y San Pedro

Trozo del emisario de la depuradora de Cabo de Palos, en una playa de Calblanque.

Trozo del emisario de la depuradora de Cabo de Palos, en una playa de Calblanque. / L.O.

Alberto Sánchez

Alberto Sánchez

La Confederación Hidrográfica del Segura se hará cargo de la construcción de un nuevo emisario para la depuradora Mar Menor Sur, ubicada en Cabo de Palos, cuya antigua conducción se rompió durante un temporal en abril de 2022. Desde entonces tanto el Ayuntamiento de Cartagena, como el Gobierno regional y el Estado se han lanzado la pelota mutuamente para ver quién asumía la reparación o construcción de una nueva tubería que llevase las aguas tratadas de la potabilizadora mar adentro. El organismo de cuenca ha sacado a licitación este viernes los servicios para la redacción de varios proyectos que están dirigidos a mejorar el saneamiento y depuración de las aguas residuales en torno al Mar Menor.

Uno de estos proyecto es la construcción del nuevo emisario, que quedó estancada al no querer asumir el Ayuntamiento de Cartagena el coste de la reparación, que se estimó en unos cinco millones de euros. Los primeros meses tras la rotura de la tubería, varios tramos de la misma acabaron tanto en la playa de Cala Reona como en el parque regional de Calblanque. Los otros dos proyectos que aparecen hoy en el Boletín Oficial del Estado es la ampliación de la misma depuradora de Cabo de Palos, que pasará a tener un tratamiento terciario de las aguas que limpia para mejorar su calidad, mientras que el último consta de la ampliación de la infraestructura de impulsión de la depuradora de San Javier al emisario de San Pedro del Pinatar, que vierte el agua tratada al Mediterráneo.

En el caso de Cala Reona, la opción de reparar el emisario fue descartada por la Demarcación de Costas, que depende del Estado. Este organismo exigió al Ayuntamiento la construcción de un nuevo emisario, pero el consistorio, dirigido por la popular Noelia Arroyo, desvió el problema a la Entidad de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales de la Región de Murcia (Esamur), a quien encargó que redactase el proyecto para instalar una nueva tubería y que asumiera el coste de la obra: unos siete millones de euros. La entidad, que depende de la Consejería de Agua, se negó. El Consistorio amenazó a Esamur con llevara a los tribunales para que fuera la Justicia la que determinara de quién era la responsabilidad.

Finalmente, la CHS ha dado un paso adelante al licitar la redacción del proyecto, que irá vinculado a la mejora en el tratamiento del agua de la depueradora de Cabo de Palos. Las obras estarán en un principio financiadas por el presupuesto incluido dentro del Marco de Actuaciones Prioritarias para recuperar el Mar Menor.