Medio ambiente

Salmuera reciclada y nitratos del Mar Menor para hacer plásticos en cuatro días

Investigadores del Centro Tecnológico del Plástico logran generar un poliéster biodegradable gracias al uso de bacterias que se alimentan de las aguas contaminadas

Los científicos aseguran que el material creado es seguro y se puede emplear incluso en la medicina.  | SOLETE SLOW PHOTO

Los científicos aseguran que el material creado es seguro y se puede emplear incluso en la medicina. | SOLETE SLOW PHOTO / alberto sánchez

Alberto Sánchez

Alberto Sánchez

El fitoplacton, la biomasa u ova verde, la salmuera o los nutrientes inorgánicos... Todo el vocabulario de palabras que rodea al Mar Menor ha sonado mal hasta ahora. Pero su reutilización ha llevado a fabricar productos que van desde alimentos hasta complementos farmacéuticos, cosméticos o incluso plástico. Las líneas de investigación se han abierto hacia muchos campos para conocer cómo se pueden eliminar los elementos tóxicos que contaminan la laguna y a su vez reciclarlos. La economía circular también pasa por las orillas del Mar Menor y su cuenca vertiente.

Investigadores del Centro Tecnológico del Plástico en Alhama de Murcia han logrado transformar la salmuera (agua para riego con exceso de sal) y nitratos en plástico biodegradable en 96 horas. El uso de microorganismos bacterianos permite producir polihidroxialcanoatos, un tipo de poliéster que se genera de forma natural. Las bacterias acumulan este polímero «como una reserva nutricional que les permite defenderse en momentos donde puede faltarles alimento, por eso es biodegradable», explica Fuensanta Monzó, responsable de proyectos europeos de I+D del CETEC.

Esos organismos son capaces, también, de «metabolizar los nitratos» para utilizarlos como nutrientes. Un proceso rápido, cuyo ciclo se completa a los cuatro días. Para los investigadores del centro tecnológico, el uso de esta materia prima supone un éxito viable a nivel económico para llevar la producción de este bioplástico a grandes balsas o reactores que generen plástico a gran escala. Los investigadores señalan que esta sustancia creada es «segura», se puede emplear incluso en la medicina y puede aportar nutrientes a la agricultura.

Concentraciones altas de sal

Los agricultores del Campo de Cartagena, que son los que han proporcionado las muestras de agua salada, serían los grandes beneficiados de los resultados de esta investigación, ya que el plástico generado se podría emplear para la producción de envases o acolchados para los cultivos. «De esta forma logramos un proceso de biorremediación, es decir, descontaminar el agua con procesos biológicos», hace hincapié Monzó. Este modelo se sigue también con la eliminación de nitratos en el agua empleando astillas de madera.

«En los ensayos que hemos hecho, las concentraciones de nitratos de las que se partía eran de más de 500 miligramos por litro, y en menos de 96 horas se reduce a 10 miligramos. De la absorción de los microorganismos se genera el material para el plástico», señala la responsable del centro tecnológico. Este tipo de microorganismos también ayudarían en la gestión de residuos con elevado contenido en azucares como los que se producen en la industria de los zumos o las golosinas. Esta aplicación sería válida también para las empresas de salazones.

Alejandro Arribas, responsable técnico del proyecto Tecnit, destaca el uso de «aplicaciones biotecnológicas, a través de microorganismos, que pueden crecer en concentraciones muy altas de sal», y que utilizan los nitratos de los residuos acuosos usados en la agricultura para nutrirse.

«Es como si tuviésemos microfábricas que se centran en eliminar la contaminación y el producto derivado es el bioplástico».

IU pedirá al Parlamento Europeo revisar la evolución del informe de la laguna

El informe que elaboró la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo sobre el Mar Menor deberá revisarse para comprobar la evolución de las medidas que se reflejaron en el documento para rectificar el estado ecológico de la laguna salada. La aprobación del dossier el pasado año no supuso el final del control sobre las propuestas realizadas por los diferentes europarlamentarios que visitaron el Mar Menor, ni de las enmiendas que se aprobaron con la votación de los grupos parlamentarios. 

Queda «evaluar los avances y hacer un seguimiento con las autoridades españolas y la Comisión Europea de las medidas adoptadas» para dar un vuelco a la situación del ecosistema. Izquierda Unida fue quien propuso que, en el plazo de seis meses, el Europarlamento vuelva a comprobar qué ha sido del Mar Menor, e incluso la posibilidad de regresar hasta las orillas de la laguna para comprobar su estado, tras su visita en febrero de 2022. 

Fuentes del partido en Bruselas confirman a esta redacción que la eurodiputada de IU, Sira Rego, llevará a la reunión de mayo de los coordinadores de la Comisión de Peticiones la propuesta de tratar para el mes de junio la revisión del informe y que se tomen las medidas oportunas. 

El periodo electoral en el que estará sumida España entonces impedirá plantear la posibilidad de una segunda visita a la laguna a corto plazo, pero la idea no será olvidada por parte de la Comisión. «Aprovecharemos el ‘periodo de entreguerras’ de las elecciones para que se vuelva a hablar del Mar Menor», señalan desde la formación.