Política

Flirteos ofensivos o contactos indeseados en redes: así será el protocolo para combatir el acoso sexual en la Asamblea

El documento también facilitará la atención psicológica a las posibles víctimas si estas así lo solicitan

Jaime Ferrán

Jaime Ferrán

La Asamblea Regional de Murcia contará con un protocolo para prevenir y actuar contra el acoso sexual, acoso por razón de sexo y por orientación sexual. De esta forma, el Parlamento murciano se compromete con un «entorno de trabajo seguro y respetuoso con la dignidad, la libertad individual y todos los derechos fundamentales» de las personas que allí trabajan, explican en el documento al que ha tenido acceso esta Redacción y que fue presentado a los diputados el pasado lunes en una reunión convocada por la Mesa de Negociación del I Plan de igualdad de la Asamblea.

Podrán ser constitutivas de acoso sexual conductas verbales como supuestos de insinuación sexual, proposiciones o presión para la actividad sexual, flirteos ofensivos, comentarios insinuantes u obscenos, llamadas telefónicas o contactos por redes sociales indeseados y bromas o comentarios sobre la apariencia sexual.

Se perseguirán las conductas no verbales como la exhibición de fotos sexualmente sugestivas o pornográficas, de objetos o escritos, miradas impúdicas y gestos obscenos; así como las cartas o mensajes de correo electrónico o en redes sociales de carácter ofensivo y con claro contenido sexual.

Por último, también se castigará el contacto físico deliberado y no solicitado, abrazos o besos no deseados, acercamiento físico excesivo e innecesario u observación clandestina en lugares reservados.

Este protocolo lleva adjunto un modelo de denuncia en el que la víctima de acoso sexual o su representante legal debe indicar, además del nombre del acosador, cuáles son las acciones que son objeto de la denuncia y si ha iniciado alguna acción legal en sede administrativa o judicial.

Este protocolo se aplicará en su integridad en el caso de que las personas implicadas en los hechos sean personal al servicio de la Cámara, de los grupos parlamentarios o miembros de la misma. Asimismo, será respetuoso y confidencial, actuándose con la discreción necesaria para proteger la intimidad y la dignidad de las personas afectadas.

Entre las medidas que recoge el protocolo se encuentra la atención psicológica a la persona acosada sexualmente si esta así lo solicita.

A falta del visto bueno del presidente de la Asamblea, Alberto Castillo, el protocolo, por el momento, no ha recibido ninguna pega por parte de los grupos parlamentarios.

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