Social

Aumentan las solicitudes de nulidad matrimonial por la adicción al porno en la Región

La Diócesis de Cartagena recibió el pasado año 48 peticiones y anuló un total de 38 enlaces por la Iglesia

El consumo de porno ha aumentado las peticiones de nulidad matrimonial.

El consumo de porno ha aumentado las peticiones de nulidad matrimonial.

La Opinión

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La adicción a la pornografía y a las apuestas deportivas han provocado un aumento en el número de solicitudes para la nulidad matrimonial en la Iglesia Católica. Así lo pone de manifiesto la Memoria del Tribunal Eclesiástico del año 2022, que ha detectado que el consumo de porno de forma habitual o adictiva es una de las causas que ha ganado peso y por la que también se pide la nulidad matrimonial.

El vicario judicial de la Diócesis de Cartagena, Gil José Sáez, anunció este jueves, durante la presentación de la memoria que esta «adicción» fue condicionante en dos de los procesos de 2022.

El vicario explicó que la adicción a la pornografía «provoca unas consecuencias físicas -disfunción eréctil y conductas agresivas- y también psicológicas -depresión, culpabilidad y vergüenza-. «Es un tema complicado, un tema tabú porque afecta a la intimidad de la persona», manifestó al respecto.

En concreto, durante el pasado 2022 se registraron en la Región de Murcia 48 demandas de nulidad y se ejecutaron 43 sentencias de nulidad matrimonial, de las que en 38 se declaró que el matrimonio fue nulo, siendo una de ellas apelada por la parte demandada al Tribunal Metropolitano del Arzobispado de Granada; y en 5 que el matrimonio era válido.

Quedan pendientes 62 sentencias por ejecutar, de las que 18 corresponden al año 2021 y 44 al año 2022.

Los motivos más frecuentes por los que se pide la nulidad matrimonial son dos: por grave defecto de discreción de juicio acerca de los derechos y deberes esenciales del matrimonio que mutuamente se han de aceptar, es decir, «una falta de madurez que hace que la persona no haya reflexionado correctamente antes de casarse o esté sometida a coacción y no sea libre para decidir por sí misma»; y por incapacidad para asumir las obligaciones esenciales del matrimonio por causa de naturaleza psíquica, relativa a «la incapacidad es que la persona no puede asumir esas obligaciones, no que no quiera».

«Política de maquillaje» contra los abusos a menores

Gil José Sáez, este jueves en Murcia.

Gil José Sáez, este jueves en Murcia.

Gil José Sáez Martínez ofreció propuestas de cooperación procesal entre el ordenamiento estatal y el canónico para combatir los abusos sexuales cometidos por clérigos en España. En su tesis de investigación, analiza la respuesta que la Iglesia Universal y la Española han dado para combatir los abusos de clérigos sobre menores de edad desde el siglo II, para calificar de «política de maquillaje» la aplicada por la primera desde la década de los cuarenta hasta los noventa del siglo pasado.

Para el nuevo doctor, durante esos años se optó por defender a la institución a costa de todo, sin proteger a las víctimas de los abusos, al limitarse a trasladar a los autores de los mismos, y no fue hasta 2001 cuando se aprobó la primera legislación universal para luchar contra la situación.

En cuanto a la actitud de la Iglesia de España, la tesis doctoral indica que hasta el siglo pasado se aplicó la misma legislación universal en materia penal.