El desabastecimiento de antibióticos infantiles ha puesto en alerta a los especialistas en pediatría, quienes alertan sobre los riesgos que puede tener para la salud el uso de fórmulas de adultos en niños mediante su disolución o dividiendo la presentación general. Un problema que están viviendo a diario en sus consultas los pediatras murcianos, quienes piden soluciones para acabar con este problema.

Las sociedades científicas pediátricas, entre las que está la Asociación Española de Pediatría, la Asociación de Pediatría de Atención Primaria, la Sociedad Española de Infectología Pediátrica, la Sociedad de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria y la de Urgencias Pediátricas, han llamado la atención sobre esta realidad, «una situación grave para la salud de los niños», por lo que exigen que se tomen todas las medidas disponibles para revertirla en el menor plazo posible, y que se busquen soluciones más allá de sustitución por otros fármacos, «que no son siempre los idóneos».

El pediatra y presidente de la Asociación de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria de la Región de Murcia (Apermap), Juan Antonio Carmona, reconoce que «el desabastecimiento de antibióticos infantiles nos está llevando a trabajar con muchos conflictos, ya que el abanico de fármacos disponibles es cada vez más estrecho y nos quedamos sin opciones de tratamiento».

El doctor Carmona dice no entender dónde está el origen de este desabastecimiento, ya que «se trata de moléculas sencillas que tienen más de 40 años, como es la amoxicilina, y no sabemos dónde está el problema».

Los pediatras ven de un día para otro cómo van desapareciendo presentaciones de antibióticos infantiles y lamentan el peregrinaje que sufren los padres, de farmacia en farmacia, para conseguir el tratamiento para sus hijos.

Las sociedades científicas afirman que «los pediatras, responsables de la asistencia médica a la población infantil, asistimos con gran preocupación a la actual situación de desabastecimiento de preparaciones pediátricas de antibióticos. Desde hace unos años se han producido situaciones de desabastecimiento de algunos fármacos de forma intermitente y variable, pero en la actualidad se trata de una situación que afecta, en mayor o menor medida, a prácticamente todos los antibióticos de uso comunitario y a todas las comunidades autónomas».

Ante esta situación, apuntan que no se trata de fármacos restringidos ni con una utilización escasa, «nos referimos a antibióticos que son de primera elección para tratar los procesos bacterianos más frecuentes en población pediátrica y no disponer de presentaciones pediátricas de estos fármacos supone, en primer lugar, la falta de recursos para tratar de forma adecuada a nuestros pacientes, con el consiguiente riesgo para su salud».

Al tiempo que insisten en que diluir o fraccionar preparaciones no pediátricas conlleva un mayor riesgo de errores, tanto en la prescripción como en la administración, que se ve agravado cuando existe una barrera idiomática entre prescriptor y familia.

«La utilización de otros fármacos que no son los adecuados empeora la calidad de la prescripción con el riesgo de aumentar las resistencias bacterianas, lo que supone un riesgo para la Salud Pública y, finalmente, la elección de antibióticos menos adecuados afecta negativamente a la educación sanitaria de la población», afirman.

La jefa del servicio de Pediatría del Hospital Virgen de la Arrixaca, Encarna Guillén, también hace pública su preocupación por esta situación y considera «importante plantear medidas para solucionarla».

Por su parte, el doctor José Valverde, jefe de Pediatría del Hospital Santa Lucía, explica que en estos casos se buscan soluciones puntuales y reconoce un aumento de las infecciones y patologías respiratorias en niños tras el covid. Con él coincide también el pediatra Juan Antonio Carmona, quien afirmar estar haciendo «virguerías» con las farmacias para que los usuarios puedan tener su medicación.