Campanadas de sanación en la Arrixaca

El Hospital de Día Oncológico incorpora una ‘campana de salud’, que será tocada tres veces por los pacientes de cáncer para anunciar que han terminado su tratamiento

Inauguración ayer de la 'campana de la salud' en el Hospital de Día Oncológico de la Arrixaca.

Inauguración ayer de la 'campana de la salud' en el Hospital de Día Oncológico de la Arrixaca. / HUVA

Ana García

Ana García

Tres campanadas. Esa será la señal con la que se anuncie en el Hospital Virgen de la Arrixaca que un paciente oncológico ha terminado el tratamiento y que a partir de ese momento inicia una nueva etapa en su vida. 

Esa señal será posible gracias a la ‘campana por la salud’ que se ha instalado en el pasillo de la cuarta planta del Hospital de Día Oncológico, un gesto con el que el centro sanitario de El Palmar copia a otros de todo el mundo que también han puesto en marcha esta tradición americana.

Una paciente, tocando la 'campana de salud' en la Arrixaca.

La campana que simboliza el fin de una etapa fue inaugurada ayer jueves por una de las pacientes que ha pasado por el servicio de Oncología de la Arrixaca, Celia Moreno Triviño, quien ha impulsado su puesta en marcha y quien siente no haber podido tocarla en su momento, cuando terminó el tratamiento de su cáncer de mama.

La tradición americana dice que hay que tocarla tres veces cuando un paciente finaliza el tratamiento oncológico y surge de la donación de una campana de barco que hizo en 1996 el almirante Irve Le Moyne cuando terminó su proceso. En la Marina es tradición tocar tres veces la campana para señalar que la tarea ha sido concluida con éxito.

Pero esto no significa que el paciente haya recibido el alta, ya que a partir de ese momento comienzan las revisiones, pero sí se pone fin a un momento complicado para los enfermos oncológicos.

Desde el centro sanitario explican que «esta campana existe en muchos hospitales del mundo como manera de compartir la felicidad de quien ha terminado el tratamiento y a su vez, transmitir esperanza al resto de pacientes».

Donación

La idea de poner la campana en La Arrixaca surgió de Celia Moreno. Esta paciente fue la que movilizó a Herrajes Expomurcia, quienes contactaron con Amando Fundición y Carpintería Antonio Belmonte, para hacer entre los tres la ‘campana por la salud’ y donarla a la Arrixaca. 

El instrumento fue instalado el pasado mes de diciembre y aunque desde entonces han sido varios los pacientes que la han tocada, entre ellos Celia, no había sido inaugurada hasta este jueves.

«Quedarte libre de la quimio es mucho, es mucho. Y este es el sonido de la libertad», explicaba ayer Celia, quien añadía que «cuando la oyes de otros, piensas: ¡esto tiene fin!».

En el Hospital de Día de Oncología de la Arrixaca se administran cada día 65 tratamientos diarios de quimioterapia, por lo que la ‘campana de la salud’ seguirá sonando.