La Región de Murcia ha detectado el primer positivo por gripe aviar en un animal desde que comenzara a extenderse por Europa este virus (H5N1) hace año y medio. El ejemplar afectado ha sido una garza real hallada hace más de un mes en mal estado de salud en Sucina (Murcia). Este animal, que puede verse ampliamiente en humedales, ríos, embalses o balsas de riego en la Región, fue trasladado hasta el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre ‘El Valle’, donde se constató en un primer análisis que estaba afectada por este virus. La confirmación oficial llegó a través del Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid), centro que se encarga de analizar las muestras de las aves salvajes sospechosas de sufrir gripe aviar. Finalmente, el ave falleció.
Hace un año la Región de Murcia confinaba a las aves de corral en varios municipios ante el peligro que conllevaba el crecimiento de casos de gripe aviar en el mundo. Las primeras consecuencias de estos brotes del virus H5N1 en España fueron los positivos detectados en varias aves silvestres muertas en la costa mediterránea, lo que obligó a elevar el nivel de alerta en las granjas con espacios al aire libre. Según ha podido saber esta redacción, tras la detección del virus en esta garza real se han tomado muestras en una treintena de aves que presentaban síntomas compatibles con este virus, todas ellas negativas.
Ahora, las autoridades regionales han recomendado a las granjas avícolas (gallinas, pavos, patos o gansos) que extremen las precauciones ante la posibilidad de que lleguen aves salvajes hasta sus instalaciones atraídas por el pienso o el agua. La catedrática de Sanidad Animal de la Universidad de Murcia, María José Cubero, experta en enfermedades infectocontagiosas en animales domésticos y salvajes, señala que tanto la Región de Murcia como la Comunidad Valenciana y Baleares «son zonas de riesgo» por formar parte de las rutas migratorias de aves entre Europa y África y por la presencia de grandes humedales.
En Murcia y Alicante existen importantes hábitats acuáticos y, concretamente, en el área donde se halló la garza infectada: el Mar Menor, Las Salinas de San Pedro o, un poco más lejano, el parque de El Hondo (Alicante), donde se ha establecido una red de vigilancia veterinaria constante sobre las poblaciones de aves acuáticas, las más afectadas por los brotes.
«En el momento en el que hay una notificación oficial, se debe avisar a las granjas cercanas», recuerda Cubero, «se debe establecer un perímetro de control de 20 kilómetros a la redonda de un humedal» para poder reducir al máximo las probabilidades de una infección. Recuerda que el salto a humanos de este virus es de una probabilidad muy baja, ya que el contacto debe ser muy estrecho.
Zonas de riesgo
La veterinaria de la UMU explica que hasta ahora los casos detectados en España son en su mayoría aves salvajes y se han dado, sobre todo, en la cornisa cantábrica, en Cataluña por su proximidad al delta del Ebro, o en Doñana (Andalucía). Según el último informe del Ministerio de Agricultura sobre casos notificados en la Península, los más cercanos a Murcia se encuentran en las provincias manchega más alejadas, pero ni Alicante, Albacete, Almería o Granada tienen casos.
El frío de las últimas semanas ha podido influir en la sintomatología que presentan las aves enfermas. «Las temperaturas invernales generan estrés en las aves, lo que puede provocar que el virus pase de una situación subclínica, donde no presentan sintomatología, a una situación que tenga un desenlace fatal», explica Cubero. Al estrés se une el cansancio por los vuelos en época de migraciones, que puede exponer más a los animales.
En España preocupa la «dificultad» en controlar los brotes entre las aves salvajes: «es casi imposible», advierte. Sin embargo, la catedrática señala como punto positivo que las aves que están de paso «no permanecen mucho tiempo compartiendo la misma laguna», lo que ayuda a reducir la posibilidad de contagio. Hasta ahora se han registrado 99 casos positivos en fauna silvestre en España.
50 millones de aves sacrificadas
La epidemia por esta gripe aviar ha afectado ya a 37 países europeos y ha obligado al sacrificio de más de 50 millones de aves en el continente. Hasta ahora en España se han detectado siete focos en explotaciones de aves de corral y otro foco en un recinto de aves cautivas. Entre los expertos preocupa el contagio que se ha registrado a mamíferos en España, como los casos registrados en visones de granja en Galicia. Un proceso en el que habría existido una mutación del virus para poder saltar de aves a otras especies y haberse propagado.
Los ganaderos, en guardia contra un virus muy contagioso entre animales
Los ganaderos murcianos han mostrado su preocupación ante la aparición de este primer caso de gripe aviar en la Región de Murcia, pero aseguran que han logrado mantener las medidas establecidas hasta ahora para las explotaciones avícolas condicionadas por esta epidemia. Las granjas con aves criadas al aire libre en Cartagena, Lorquí, Mazarrón, Molina de Segura, San Pedro del Pinatar, San Javier, Los Alcázares y Torre Pacheco deben mantenerlas encerradas en espacios sin acceso al aire libre para evitar su contacto con la fauna salvaje que se vea atraída por la alimentación.
Alfonso Galera, vicepresidente de Asaja Murcia y responsable de ganadería, cree necesario tomar todas las medidas oportunas para evitar que llegue el primer caso a una granja de aves de corral. Y es que, asegura, esto implicaría el sacrificio no solo de los ejemplares que están en la granja afectada por un brote, sino también se pueden establecer medidas preventivas como la muerte de los animales que estén en explotaciones a menos de tres kilómetro del foco. Además, se debería aplicar un perímetro de vigilancia entre las ganaderías ubicadas hasta 10 kilómetros a la redonda, lo que dificultaría la posibilidad de comercializar el producto más tarde. También está prohibido por tiempo indefinido dar agua a estos animales de granja procedente de depósitos a los que puedan acceder aves silvestres.