El programa de Cribado de Cáncer de Cérvix o de cuello de útero ya ha arrancado en la Región de Murcia. Lo ha hecho con el proyecto piloto que ha comenzado a desarrollarse entre las pacientes de entre 35 y 65 años del centro de salud de Floridablanca en Murcia, quienes se toman en su domicilio una muestra vaginal que posteriormente entregan a su matrona para que sea analizada junto a la de la citología que se les programa.
Los programas de cribado de cáncer son una herramienta fundamental para detectar a tiempo cualquier anomalía en los usuarios, que suelen captarse en función de su edad.
En la Región de Murcia vienen funcionado desde hace años el de cáncer de mama, por el cual las mujeres reciben en su domicilio una carta para acudir a realizarse una mamografía en las instalaciones de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en la Región de Murcia, y el de cribado de colon, con el que se intentan detectar de forma precoz de lesiones iniciales que podrían degenerar en cáncer en personas con una edad comprendida entre 50 y 69 años.
A estos se suma ahora el cribado de cérvix, ya que el cáncer de cuello de útero es una de las forma de cáncer más prevenibles y tratables, siendo su causa principal la infección persistente por virus del papiloma humano (VPH) de alto riesgo, un virus que se transmite por contacto sexual.
Para llevarlo a cabo se ha optado, como en otras comunidades autónomas, por hacerlo mediante la autotoma vaginal, un dispositivo que permite la recogida de una muestra de células del cuello uterino por la propia mujer en su domicilio.
Cuando el programa se extienda a toda la Región la Consejería citará por carta a las mujeres de 35 a 65 años
Desde la Consejería de Salud recuerdan que en una encuesta realizada recientemente por la dirección general de Salud Pública se constató que el 81% de las 247 mujeres entrevistadas dijeron preferir la autotoma como prueba primaria de cribado para este tipo de cáncer. Y «que haya una buena aceptación de este método es un elemento clave para la participación, en especial entre las mujeres que son usuarias poco frecuentes de las actividades de cribado», indican desde el departamento que dirige Juan José Pedreño.
Actualmente el cribado que se hace es oportunista, es decir, se ofrece la citología cada tres años a las mujeres entre 25 y 65 años que acuden al centro de salud. «La cobertura de este cribado oportunista con citologías da buen resultado», afirman los responsables, ya que en 2021 hasta el 76,7% de las mujeres a las que se les informó fue al médico.
La normativa nacional establece que de 25 a 34 años se seguirá haciendo la citología cada tres años, pero es desde los 35 y hasta los 65 años cuando se implantará la detección del VPH-AH que ya ha comenzado en Floridablanca.
La Consejería de Salud ha iniciado el proyecto piloto en el centro de salud de Floridablanca, donde se estima que la población diana del estudio de entre 35 y 65 años es de 2.605 mujeres.
«No hacerse la citología es un factor de riesgo»
La ginecóloga del Hospital Reina Sofía y responsable del grupo de cribado del programa de cáncer de cérvix Ana María Gómez Laencina explica que la puesta en marcha de este nuevo proyecto va a suponer mayor igualdad y acceso a mujeres que de otra forma no hubiesen accedido al cribado, aumentando con ello la efectividad del cribado y consiguiendo una mayor reducción en la incidencia de éste cáncer. «En la actualidad en la Región se está realizando cribado oportunista con citología cada tres años, esto es que precisa que las mujeres realicen la citología por voluntad propia, lo que favorece desigualdades», afirma, a lo que añade que «el no hacerse cribado es hoy en día el factor de riesgo más importante para desarrollar un cáncer de cuello uterino».
«Las mujeres que pasan por la consulta del médico de familia o la matrona son invitadas a participar en este estudio de autotoma y cuando aceptan la invitación, recogen el kit en la farmacia de referencia del proyecto», explica la matrona de Floridablanca María Colás. Una vez que se toman la muestra en su domicilio, la entregan en el centro de salud el día que tienen cita para realizarse una citología oportunista.
Las dos muestras se envían al Hospital de la Arrixaca para comparar la eficacia de la autotoma, además de realizar la detección de VPH-AR en el Servicio de Microbiología y el estudio citológico en el Servicio de Anatomía Patológica. Ambos servicios serán los servicios de referencia para el programa de Cribado de Cáncer de Cérvix una vez que termine la fase piloto y se extienda a toda la Región.
Salud destaca que este modelo es similar al actual cribado del cáncer colorrectal, ya que la oficina de farmacia participa como punto de recogida de los kits de autotoma, además de proporcionar información de las instrucciones de la prueba.
El cribado oportunista que se está haciendo, captando a las pacientes en el propio centro de salud, pasará a ser un cribado organizado de base poblacional. Este cribado consiste en que se enviará una carta a las mujeres que tengan de 35 a 65 años con tarjeta sanitaria y elegibles para que recojan en la farmacia un kit de autotoma con el que podrán tomarse ellas mismas una muestra.
La matrona María Colás apunta a que las mujeres susceptibles de participar son aquellas que cumplan con la edad y que no se hayan hecho citología en los últimos dos años.