Trasvase Tajo-Segura

Ribera da la puntilla al Trasvase a cambio de un pack de promesas políticas

La ministra pide a las comunidades afectadas por la merma al acueducto que "no cuestionen" la obligación de fijar un caudal ecológico en el Tajo y promete subvencionar el agua desalada a partir de la próxima semana

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, durante el Consejo de Ministros de este martes.

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, durante el Consejo de Ministros de este martes. / Carlos Luján

Alberto Sánchez

Alberto Sánchez

El recorte al Trasvase Tajo-Segura sigue su camino sin cambios. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes las planificaciones hidrológicas del Tajo y del Segura manteniendo en el texto la subida progresiva del caudal ecológico en el tramo de Bolarque y Aranjuez (Madrid), lo que supondrá una reducción del envío del agua a la Región de Murcia, Alicante y Almería de entre 70 y 110 hectómetros cúbicos al año a partir de 2027. Es decir, casi la mitad del volumen que se trasvase hoy en día.

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha confirmado en una rueda de prensa posterior a la reunión en La Moncloa, donde están concentrados medio millar de regantes del Trasvase, el mayor temor del sector agrícola de la Región. El Gobierno valida la fijación de un caudal ecológico que partirá de los 7 m3/ segundo desde este año y hasta 2026, momento en el que subirá a 8m3/s y un año después, en 2027, alcanzará la cifra máxima prevista: 8,65 m3/s.

Esta decisión, señaló Ribera, parte de la "obligación" del Gobierno para cumpliar con "la legislación europea y española" en materia de calidad de las masas de agua de los ríos, unas normas que, incide, "nadie debería cuestionar". Otro argumento esgrimido es el cumplimiento de las sentencias del Tribunal Supremo, que obligan a fijar un caudal pero no determina una cifra exacta. "Hay nuevos desafíos en el horizonte a los que dar respuesta. Durante 11 meses no fue posibles trasvasar agua al Segura", explica la ministra, "no podemos garantizar el agua para boca o usos económicos por la cantidad de lluvia que caiga".

A cambio, Ribera ha prometido un paquete de medidas centrado sobre todo en "disponer de los recursos adicionales necesarios" para cubrir las "necesidades" de los usos económicos en el Levante, como la agricultura. La inversión prevista asciende a los 547 millones de euros en Murcia y Alicante para ampliar la capacidad de producción de agua desalada en Torrevieja, Valdelentisco y Águilas y construir plantas fotovoltaicas que permitan abaratar su coste. La próxima semana, ha añadido, el Gobierno aprobará un decreto de ayudas para subvencionar el agua desalada de las plantas de Murcia y Alicante para que los regantes puedan acceder a estos recursos pagando un tope de 0,34 euros el metro cúbico, sin contar con los gastos del transporte e impuestos.

El Gobierno, que cumple así con los deseos políticos del Gobierno de Castilla-La Mancha, mantiene en el real decreto de las planificaciones hidrológicas el programa de seguimiento del Trasvase que pretende ser una herramienta de vigilancia de las medidas anunciadas: mejorar el saneamiento y depuración de las aguas residuales de Madrid que se vierten al Tajo o lograr la eficienca del regadío en la Región. "No debemos enfrentar territorios", subraya Ribera, que incide en que la ampliación de la capacidad de producción de las desaladoras del Levante, sumado a la mejora de la reutilización del agua en estos territorios, permitirá disponer de 140 hm3 extra a partir de 2026. Esta es la fecha que se pone la ministra para terminar también la interconexión de las plantas desaladoras de Torrevieja, Valdelentisco y Águilas.

"Anticiparnos al cambio climático"

La vicepresidenta tercera del Gobierno central ha añadido que la fijación del caudal ecológico del Tajo, que se acomete "por primera vez", "obliga a imaginar el modo en que su aplicación no pueda suponer ningún riesgo para la disponibilidad de los recursos suficientes para aquellas actividades que se han beneficiado del Trasvase". El plan del Tajo, aprobado tal y como fue concebido al principio, "no puede suponer una carga inasumible para un colectivo tan enormemente importante como el de los agricultores".

Los regantes cuentan "con el compromiso del Gobierno central", unos regantes que han demandando la dimisión de Ribera en las últimas semanas por su "posición radical" y acusada de favorecer los interes del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. "Debemos dar tiempo a que las inversiones generen sus frutos", añade Ribera, que publicará en el Boletín Oficial del Estado un plan que recortará agua desde este mismo año mientras las medidas anunciadas en el Levante no estarán terminadas hasta 2026. "Daremos seguimiento al calendario de la comisión bilateral" que certificará que se cumpla con el programa del Trasvase, pero su primera reunión no será hasta 2025.

El regadío ilegal del Mar Menor se cuela en las previsiones de Ribera

La Confederación Hidrográfica del Segura estimó que en 10.400 hectáreas la pérdida de la superficie regable en la cuenca del sureste español si el recorte al Trasvase llegaba a su nivel máximo. Las previsiones del Sindicato Central de Regantes (Scrats) habla incluso de 17.000 hectáreas de riego. La ministra Teresa Ribera, preguntada por estas previsiones, ha respondido que desconoce si esas previsiones cuentan con la eliminación de las 8.460 hectáreas de regadío ilegal en la cuenca del Mar Menor, pero volvió a insistir en que la "disponibilidad" de agua "estará garantizada".

Ribera señalaba además a los periodistas que el Ministerio ha tenido en cuenta las recomendaciones del Consejo de Estado, que señalaba la "falta de coordinación" entre ambos planes. "Es muy difícil poder defender que no queremos cumplir con la legislación nacional", añadía la ministra frente a las críticas recibidas. "El Consejo de Estado no hace obervaciones esenciales pero sí recomendaciones", apunta, al tiempo que anunció que se actualizará la legislación sobre el Trasvase para adaptarla a las nuevas planificaciones hidrológicas del Tajo y del Segura. "La espectativa de reducción de los recursos trasvasables tiene que contar con ajustes, respetando la existencia de los caudales ecológicos". En los próximos meses será el Consejo Nacional del Agua quien debata la nueva propuesta normativa del Ministerio, incluido el cambio en las reglas de explotación del Trasvase.