El trasvase al Segura de febrero será intocable por las reservas en el Tajo

Los datos de agua embalsada en la cabecera del Tajo juegan a favor de la infraestructura del Trasvase con las sucesivas lluvias registradas en la cabecera del río y con la previsión de una nueva borrasca que cruzará toda España. Los embalses de Entrepeñas y Buendía, de donde toma el agua el acueducto, suman un total de 650 hectómetros cúbicos que, si las previsiones no cambian, permitirían a partir de febrero trasvasar la cantidad máxima sin que la decisión dependa de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera: 27 hectómetros para regadío y abastecimiento.

El sistema de explotación del Trasvase entrará en nivel 2 a partir del 1 de febrero, cuando tome como referencia el mínimo de 597 hm3 previsto para permitir el trasvase máximo mensual, según las reglas de uso del acueducto. Los caudales pendientes de llegar a la cuenca del Segura estarían en torno a los 30 hm3, a lo que se sumaría el trasvase que se apruebe para este mes, que continuará en nivel 3, es decir, en situación hidrológica excepcional.

La vicepresidenta Ribera ha recortado hasta ahora los últimos cuatro envíos de agua, los tres primeros dejando a cero los recursos destinados para el regadío y solo respetando los 7,5 hm3 para abastecimiento cada mes. En diciembre, y justificado por las precipitaciones y el aumento de agua embalsada, permitió retomar el agua para la agricultura con unos 7,5 hm3.

Garantizando esos 27 hm3, y a falta de estrenar los nuevos caudales ecológicos en el Tajo que reducirá el agua enviada al Levante, los fantasmas de la falta de recursos hídricos en la Región de Murcia se alejan pocos meses después de las previsiones negativas de la Confederación Hidrográfica del Segura para este comienzo de año. Pese a ello, las comunidades de regantes han reducido el agua distribuida por cada comunero.

Reglas de explotación

A pocas semanas de aprobar de forma definitiva los próximos planes de cuenca en España, el caudal ecológico que se estrenará entre Aranjuez y Bolarque en el Tajo subirá a los 7 m3/segundo, un impacto que se traducirá en 32 hm3 anuales recortados al Trasvase. Una vez aprobado y en vigor, se deberá comprobar el nivel del río y ver si es necesario regular los desembalses para cumplir con las cifras fijadas. A partir de ahí, el Ministerio no descarta modificar las reglas de explotación del acueducto para limitar más la cantidad enviada.