Entrevista | Luis Gestoso Candidato a la Alcaldía de Murcia y diputado de Vox

Luis Gestoso: "Hay que echar a la izquierda porque está ‘podemizando’ la ciudad de Murcia"

"Ballesta y yo somos muy distintos, yo nunca iría a los plenos solo para cobrar las dietas"

Luis Gestoso.

Luis Gestoso. / Juan Carlos Caval

Jaime Ferrán

Jaime Ferrán

Los plenos del próximo mandato en el Ayuntamiento de Murcia prometen con Luis Gestoso, un político que no tiene pelos en la lengua y que luchará por la Alcaldía con el reto de «echar a la izquierda». Agárrense: «No solo confío en sacar un buen resultado, sino que no descarto ganar las elecciones»

Con lo a gusto que está en el Congreso de los Diputados...

Me comentó Santiago Abascal que pensaba que podía ser buen candidato a la Alcaldía, entre otras cosas, porque tengo experiencia en la gestión municipal en Molina, en donde estuve de responsable de Urbanismo y Medio Ambiente. Pero lo que más me curtió fue haber sido director general de Emergencias de la Región. Gestioné el terremoto de Lorca y más de mil incendios forestales y emergencias de todo tipo. Eso me hizo ver la política desde el lado más humano y aprender a estar siempre disponible. 

¿Dejará el escaño?

Cuando empiece a andar el Gobierno municipal, veremos si sigo hasta que acabe la legislatura, que es el compromiso que tengo con los murcianos. 

Ya ha dicho que quiere acabar con el «Gobierno municipal de Pedro Sánchez». Es una frase llamativa. 

Todos los gobiernos en los que están el PSOE y Podemos aplican las mismas políticas de la Agenda 2030. Lo estamos viendo con el disparate del Murcia Central en el barrio del Carmen. Nos quieren meter con calzador una obra que ni ellos mismos saben hacia dónde va. Cada quince días cambian de parecer, no explican qué va a pasar con los 1.400 coches que aparcan en la zona ni cuentan con la opinión de vecinos y comerciantes. Es un despilfarro. 

¿Cuál es su alternativa para reducir la contaminación?

En primer lugar, lo que se puede hacer es reordenar el tráfico. No se ha hecho un plan de tráfico en condiciones en el Ayuntamiento en los últimos años. También se pueden hacer que descongestione el tráfico, así como soterramientos en algunos tramos. Al final, es la ralentización del tráfico lo que aumenta la contaminación. Y, por otra parte, hay otros problemas que provocan mala calidad del aire como son las calefacciones. Lo que se busca con este tipo de proyectos de la Agenda 2030 es el enfrentamiento entre españoles, como los que tienen coche eléctrico contra los que no lo tienen. Nadie tiene un coche viejo para fastidiar al Gobierno, lo tiene porque no se puede comprar uno de 50.000 euros eléctrico ni híbrido.

No se me ocurre un perfil más antagónico al de Ballesta que el suyo. ¿Llegarán a entenderse?

José Ballesta y yo somos muy distintos. Por ejemplo, yo nunca iría a los plenos solo para cobrar las dietas, como ha hecho él desde que lo defenestraron. No ha vuelto a abrir el pico porque está enfurruñado. Si los representantes de los murcianos le han puesto ahí, lo que tiene que hacer es trabajar, dar la cara e intervenir en los plenos. Está esperando a ver si hereda la Alcaldía, cuando él lo único que hizo en sus años de regidor fue ejecutar los planes que tenía hechos Miguel Ángel Cámara y Antonio Sánchez Carrillo.

¿Se ve entrando en un Gobierno con él?

Una cosa puedo dejar bien clara: si Vox es decisivo en el Ayuntamiento de Murcia, los ciudadanos podrán estar tranquilos porque la izquierda no volverá a gobernar. Hay que echarles porque están ‘podemizando’ la ciudad.

¿Va a estar Martínez Alpañez en las listas?

No lo sé aún porque no hemos terminado de cerrarlas. Si por mí fuera, me gustaría tenerlo, pero lo tiene que decidir él. Es amigo mío, una persona estupenda que me haría un papel fenomenal.

Ha tenido varios encontronazos con la concejala Teresa Franco. Puede que coincidan el próximo mandato. 

No me preocupa lo más mínimo. Lo que tiene que hacer ella es aclararse con los tribunales, que tiene un horizonte complicado. 

¿Tiene Murcia realmente un problema con la inseguridad?

Sin lugar a dudas. Es una de las urgencias por las que hay que echar a este Gobierno. Solo hay que irse a las pedanías para darse cuenta del problema de seguridad ciudadana. Hace poco vimos en Alhama la paliza que le pegaron a un señor un grupo de ‘menas’. Como esto siga así, Murcia se acabará convirtiendo en la Barcelona de Ada Colau. Debemos ponerle coto.

¿Y cómo lo van a hacer?

Implementando un plan de seguridad ciudadana de verdad, con la contratación masiva de policías locales, entre 400y 500 en cuatro años. Sobre todo, para que presten servicio a las pedanías, que son las grandes abandonadas y algunas de ellas se están convirtiendo en zonas ‘no-go’, como pasa en barrios periféricos de Barcelona o de París. Si soy alcalde no lo consentiré.

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