Suspendido cautelarmente un enfermero murciano por "impericia" para extraer sangre

Una donante de sangre que tuvo que faltar tres días a su trabajo por las complicaciones surgidas tras una extracción que atribuyó a una deficiente atención del enfermero que la realizó tiene derecho a ser indemnizada con los 150 euros que reclamó, según se recoge en el dictamen emitido por el Consejo Jurídico de la Región de Murcia (CJRM).

El informe señala que el Servicio Murciano de Salud (SMS) lo suspendió cautelarmente de funciones para evitar poner en riesgo la salud de usuarios y donantes, y añade que la queja presentada por aquella donante no fue la única, ya que se habían recibido otras similares contra el mismo.

Y añade ese órgano consultivo que hubo una aparente impericia de ese profesional sanitario y que la reclamante no tenía el deber jurídico de soportar las consecuencias de su actuación.

En su demanda, aquella afirmó que la extracción se produjo en un centro universitario, dentro de la campaña promovida para conseguir sangre y que la punción le hizo daño, además de que tras la extracción notó molestias y, después, sintió dolor y hormigueo en la zona afectada, junto con una inflamación.

Cinco días más tarde tuvo que acudir a Urgencias por pérdida de sensibilidad y de fuerza en el brazo, comprobándose que sufría una flebitis postpunción.