Economía

Recuperar la jornada de 35 horas en la sanidad costará 50 millones

CC OO calcula que el SMS tendrá que contratar a 1.200 profesionales más

Protesta de funcionarios en San Estaban, este martes.

Protesta de funcionarios en San Estaban, este martes. / Juan Carlos Caval

María José Gil

María José Gil

Recuperar la jornada laboral de 35 horas semanales suprimida en 2012 le costaría a la Comunidad Autónoma casi 100 millones de euros al año. CC OO calcula que el Servicio Murciano de Salud tendría que contratar a unos 1.200 profesionales más para recomponer los turnos de los hospitales y centros de salud, lo que aumentaría la nómina de la plantilla sanitaria en unos 50 millones. A esta cantidad habría que sumarle el coste de la aplicación en la Enseñanza, que rondaría los 40 millones si se le quitara una hora lectiva a los profesores, y en Administración y Servicios, lo que añadiría varios millones más. 

El consejero de Hacienda, Luis Alberto Marín, que asegura desconocer el coste económico de la reducción de jornada en la Administración regional, ve difícil atender las reivindicaciones de los sindicatos con las cuentas de 2023 y apunta que se están planteando «diferentes escenarios», entre los cuales estaría la vía de la implantación progresiva. 

CC OO y UGT han mantenido este martes una nueva concentración de funcionarios ante el palacio de San Esteban, sede la Presidencia del Ejecutivo regional, para reclamar a la Comunidad Autónoma la reducción de la jornada semanal de las 37,5 horas actuales a 35, además de la recuperación de otros acuerdos laborales suprimidos con los recortes aplicados hace una década, entre los cuales figura también una paga extra suprimida en 2014.

El acuerdo alcanzado por ambos sindicatos con el Ministerio de Hacienda en septiembre, que estableció una subida salarial del 7,5% entre 2022 y 2024 (9,5% si se suma el 2% que los funcionarios han cobrado desde enero de este año), ha eliminado el veto a la jornada de 35 horas semanales en las comunidades con déficit presupuestario, entre las cuales se encuentra Murcia.  

Tras una reunión de los dirigentes sindicales de la Región con el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, se abrió una negociación que no ha logrado parar las movilizaciones, aunque el responsable de las arcas regionales aseguraba ayer en la rueda de prensa convocada para reclamar la reforma de la financiación autonómica que ambas partes están manteniendo contactos «en un tono muy cordial y muy fluido».

Luis Alberto Marín dijo también que considera «justas» las demandas de los funcionarios, pero recordó que casi el 90% del gasto de la Comunidad está comprometido, por lo que ve muy difícil que el Presupuesto de 2023 dé para la ampliación de plantilla que comportaría una reducción de jornada de dos horas semanales. Añadió que los sindicatos «son conscientes» de las penurias presupuestarias que afronta la Comunidad como consecuencia del maltrato en el reparto de la financiación autonómica.

Sin embargo, el coordinador del Área Pública de CC OO y secretario general de Federación de Sanidad del sindicato, Miguel Ángel López, asegura que en otras comunidades autónomas existe ya un calendario para la implantación de las 35 horas semanales, mientras que en Murcia aún no hay ningún plazo acordado.

Según sus cálculos, el Servicio Murciano de Salud tendría que contratar a unos 1.200 profesionales para cuadrar los turnos de trabajo en los hospitales y centros de salud al reducir la jornada a 35 horas semanales. El coste de la ampliación de plantilla en la sanidad rondaría los 50 millones, según sus estimaciones. Miguel Ángel López recordó que en 2012, cuando se establecieron las 37,5 horas semanales, el SMS prescindió de unos 980 contratos. «Entonces la sanidad empleaba a unas 22.000 personas, mientras que ahora tiene casi 27.000 trabajadores», aseguró.

Por su parte, el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Nacho Tornel, apunta que si se aplicara solo una reducción de la jornada lectiva de una hora se crearían 550 puestos en la Enseñanza Secundaria, lo que supondría un aumento de 23,1 millones, y 440 en Primaria, con 16,7 millones más. El coste total en la enseñanza rondaría los 39 millones anuales. Sin embargo, como en este curso ya no sería posible cambiar los horarios, Tornel señala que el ajuste podría aplicarse a partir de septiembre, por lo que generaría en los últimos cuatro meses del año un gasto adicional de 13,2 millones.  

En Administración el aumento se reduciría a unos dos o tres millones, aunque también hay que sumar el IMAS y otros servicios con turnos, como los agentes forestales.

Por su parte, el secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Antonio Martínez Peñaranda, se queja de que «la Comunidad ve a los funcionarios como una carga, no como los responsables de un servicio público, que vienen sufriendo recortes desde hace diez años». Reprocha al Ejecutivo regional el acuerdo firmado con los sindicatos de médicos y enfermeros ante la amenaza de movilizaciones y afirma que «lo único que han hecho ha sido acallar a ciertos colectivos», sin resolver las listas de espera.

El 87% del gasto está comprometido con los servicios básicos

Luis Alberto Marín asegura que la Comunidad Autónoma tiene que destinar el 87% de su presupuesto a financiar los servicios básicos que presta la Administración regional, por lo que apenas queda margen de maniobra al Ejecutivo regional para acometer otro tipo de actuaciones. Luis Alberto Marín precisa que Murcia destina el 50% de su presupuesto a costear la sanidad pública y un 30% a la educación. Sumando los servicios sociales, el gasto ineludible alcanza un 87% del presupuesto, que en 2023 ascenderá a 6.029 millones. La Asamblea Regional ha concluido este martes la tramitación de las enmiendas parciales a los Presupuestos de 2023, que serán votados en el Pleno del Parlamento autonómico este jueves. 

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