La Inspección de Trabajo afronta la primera huelga de su historia

La plantilla de la Inspección de Trabajo ha afrontado este miércoles la primera convocatoria de huelga de la historia. La protesta está convocada por los sindicatos CC OO, CIG, Sislass, Sindicato de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social y Usess en protesta por lo que consideran «graves incumplimientos del Gobierno». Unas de las principales reivindicaciones de las organizaciones convocantes es la ampliación de la plantilla de la Inspección, que en Murcia está compuesta por 102 personas. Aunque no han dado cifras sobre el seguimiento de la convocatoria, aseguran que «el éxito es palpable». La próxima convocatoria está prevista para el 25 de enero.

Las cinco organizaciones sindicales reclaman al Ministerio de Trabajo el cumplimiento de los acuerdos alcanzados en 2021, que contemplan el refuerzo de la Inspección en toda España con varios cientos de interinos.

En el comunicado conjunto añaden que «el éxito de la convocatoria es palpable. Por primera vez en la historia de la Inspección todos los colectivos que la componen confluyen en una movilización de estas características y ello debería obligar a este Gobierno a revisar las decisiones que hasta la fecha ha ido imponiendo».

Según ha informado el representante de CC OO Josetxo Gándara, la plantilla de la Inspección en Murcia incluye 30 inspectores, 43 subinspectores y 29 técnicos y administrativos.

Gándara considera que la dotación de personal que la Inspección tiene en Murcia es insuficiente para cumplir su cometido con eficacia.

Los inspectores y subinspectores de Trabajo desarrollan las tareas encomendadas por el Ministerio en función de las prioridades que se establecen en cada momento, pero también deben atender las demandas de la Comunidad Autónoma, que ejerce las competencias de la Autoridad Laboral y programa igualmente sus propias campañas de inspección, aunque las actuaciones de ambas administraciones están coordinadas a través de una comisión conjunta.

« No debe perderse de vista que está en juego el futuro de un servicio público esencial. Dejarlo en el abandono actual es apostar por poner en cuestión la capacidad de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para responder a los requerimientos de la ciudadanía que recaen sobre la misma», indican los sindicatos convocantes.

También señalan que «hay que dejar los discursos huecos, las alabanzas al papel de la Inspección y al trabajo de quienes desempeñamos nuestra función en la misma, que se transforma en algo inútil si no tiene otras consecuencias, y centrarse en superar todas las carencias que se soportan en nuestra institución y que amenazan con lastrar su funcionamiento hasta hacerla fracasar».

Los cinco sindicatos que han llamado a la huelga apuntan que «el trabajo de diagnóstico de la situación en la Inspección de Trabajo y Seguridad Social está realizado, el diseño de las soluciones que se requieren para dar un primer paso que coloque al organismo en claves de un funcionamiento satisfactorio está recogido en nuestro acuerdo del 7 de julio de 2021y no existe ningún obstáculo presupuestario, técnico o legal que impida que dicho acuerdo se sustancie. Esta exigencia no puede quedar en el olvido».