Lotería de Navidad

El Gato Negro da por primera vez el Gordo de Navidad

La administración de lotería de la calle Trapería de Murcia vende cuatro décimos del número 05490

Celebración en El Gato Negro de Murcia tras repartir parte de el Gordo

Celebración en El Gato Negro de Murcia tras repartir parte de el Gordo / Juan Carlos Caval

Ana García

Ana García

El Gordo de la Lotería de Navidad ha sido vendido este año en la administración El Gato Negro de Murcia, una de las más emblemáticas de la ciudad y que hasta última hora de este miércoles presentaba colas de ciudadanos intentando hacerse con los últimos décimos antes de el sorteo extraordinario.

Se trata de la primera vez que la administración de la calle Trapería de Murcia da el Gordo de Navidad, según confirma Fulgencio Serrano, gerente de la misma a La Opinión. En total han vendido cuatro décimos del Primer Premio, todos ellos por máquina, por lo que esta familia de loteros, los Serrano, han repartido 1,6 millones de euros entre los clientes agraciados. Sin embargo, ninguno de los afortunados se ha acercado este jueves hasta el establecimiento, que ha estado rodeado de curiosos y medios de comunicación durante toda la mañana, personas entre las que se mezclaban trabajadores de otros comercios que se acercaban a dar la enhorabuena a sus vecinos de Trapería.

El número premiado con El Gordo

El número premiado con El Gordo / LO

"El Gordo de Navidad es el único premio que no habíamos dado hasta ahora, los hemos dado todos menos este, por lo que supone mucho para nosotros. Cerramos el ciclo", afirma Fulgencio visiblemente emocionado.

El responsable del Gato Negro decía nada más conocerse que habían vendido varios décimos del Gordo estar esperando la llegada de los clientes agraciados con el premio y aunque él no se ha quedado ningún décimo de este número aseguraba que "me queda la tranquilidad de que, al menos, alguno de mis clientes se retirará y dejará de trabajar". Uno de los afortunados llamó a la administración por teléfono a los pocos minutos de conocer que habían vendido el premio, "pero la llamada se ha cortado y ya no sé nada más", apunta Fulgencio Serrano.

"Estoy muy nervioso, como en una nube, pero teníamos el presentimiento de que este año lo íbamos a dar", señala el lotero.

La administración de lotería del Gato Negro está regentada por los hermanos María Teresa y Fulgencio Serrano, así como por la hija de la primera, Ana Moreno, y la mujer de Fulgencio, Fina Martínez. Ellos tomaron las riendas cuando sus padres se jubilaron, quienes estuvieron al frente del local desde el año 1974. María Teresa Serrano no da crédito a lo sucedido y no puede quitarse la sonrisa de la cara, algo abrumada por la multitud de medios de comunicación que la reclamaban durante toda la mañana para hacer conexiones en directo. "Todos los décimos se han vendido en máquina", repetía, mientras que indicaba que "este año se ha pedido mucho la terminación en 90, 'el abuelo'".

Los responsables de esta administración de Trapería reconocen que este año se ha vendido bastante más que el anterior, pero no han querido dar una cifra concreta. "Somos una comunidad pequeña, pero en Murcia se juega mucho", dice Serrano.

Ana Moreno reconoce que es complicado que los ganadores den la cara, "lo normal es que quieran mantener el anonimato", a lo que añade que está viviendo este día "con mucha emoción". "Este es el día más importante del año para nosotros y aunque hemos dado muchos primeros premios en los últimos años, nunca habíamos dado el Gordo de Navidad".

Los cuatro décimos se sacaron por máquina antes de cerrar

Los cuatro décimos del Gordo de Navidad que ha vendido la administración murciana del Gato Negro se vendieron a última hora de la noche del miércoles, un grupo que hacía cola pidió precisamente ese número, el 05490, y ese es el que han sacado del bombo los niños de San Ildefonso en el Teatro Real.

Las felicitaciones y los abrazos se han convertido en los protagonistas este día de esta céntrica calle de la capital murciana 'vestida' ya de Navidad. Los ciudadanos que paseaban se mezclaban con los grupos de alumnos del colegio cercano que salían de clase y con los curiosos que aflojaban el paso para saber qué estaba ocurriendo y sacar alguna foto con su teléfono móvil de la figura del Gato Negro con el número agraciado colgado del cuello. "¡Qué han dado el Primer Premio!" y "¡Anda, mi padre compra siempre aquí!" se escuchaba entre el bullicio callejero.

En medio de ese ambiente festivo, los clientes de la popular cafetería Drexco han disfrutado la estampa de celebración, contemplando las continuas muestras de afecto mientras disfrutaban de un café o un refresco, aunque no tan tranquilos como lo suelen hacer otros jueves.

Una de las mesas de la terraza, justo frente a la administración, estaba ocupada por Santiago y Jacqueline. "No tenemos el Gordo de milagro", afirma él, mientras saca del bolsillo un décimo que compró anoche a punto de cerrar la administración. "Me llevé dos, los últimos que les quedaban colgados, y justo detrás de mí iban unos chicos que pidieron cuatro números de máquina, ¡y esos son los que han tocado!", se lamenta pensando en que el afortunado podía haber sido él.

Dentro, en la cafetería, los camareros no han parado un segundo este jueves, y entre risas daban por la ventana que da a la calle varias botellas de cava a los propietarios de la administración. Jean Carlo Peña, uno de ellos, explica que llevan varios números del Gato Negro, "siempre les compramos a ellos, cada trabajador coge uno y luego los cruzamos para compartirlos", pero en esta ocasión no han logrado ninguno de los grandes premios.

Pero la esperanza es lo último que se pierde y eso es lo que han debido pensar las vecinas de Bullas que este jueves hacían cola en la administración de Trapería para comprar décimos para el próximo sorteo extraordinario, el del Niño. "Somos del hogar del pensionista de Bullas y hemos aprovechado que estamos hoy por Murcia visitando belenes para llevarnos algún décimo", explica María Rosario Amor. Junto a ella hacía cola también María Pilar Portero, quien se lamenta de que todos los años compran en el Gato Negro y este año no hemos podido, "por lo que vamos a aprovechar para el próximo, a ver si hay suerte".