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Las recaídas de adictos al juego se duplican en la Región en Navidad

"Hay quien, el poco dinero que tiene para comprar cena para la familia, se lo deja en el casino o en la lotería"

Una persona compra Lotería de Navidad

Una persona compra Lotería de Navidad / Eduardo Parra - Europa Press

Ana Lucas

Ana Lucas

Las recaídas de adictos al juego en la Región se duplican en Navidad, explica a La Opinión el presidente de la Asociación Murciana de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Asmujer), Francisco Pizcueta, que apunta que «la verdad es que son unas fechas muy delicadas» en las que, por ejemplo, «los anuncios sobre juego son cada vez más llamativos».

«Tal y como está la situación económica, mucha gente busca en la Lotería, en los cuponcitos, en el bingo, en todos los juegos de azar», comenta el responsable de Asmujer, al tiempo que lamenta que «hay mucha gente que, el poco dinero que tiene para poder comprar un poco de cena para la familia, se lo deja en el casino o en la lotería». «Los anuncios de Lotería son peligrosísimos, tenemos anuncios de la Lotería de Navidad en el mes de julio», denuncia.

Desde su punto de vista, «es una pena que haya tanta publicidad sobre el juego». Pizcueta tiene claro que la Región es una de las comunidades en las que más permisividad hay en cuanto a casas de apuestas, dado que «Murcia tiene más casas de apuestas que Barcelona».

«Lo que algunas veces nos indigna es que parece ser que hay una competición para ver en qué comunidad se juega más a la Lotería, con anuncios como que ‘en Murcia este año se han jugado tantos millones’… Yo, la verdad, es que alucino», subraya el presidente de la asociación, que considera que este tipo de cálculos «llenará de satisfacción al de Hacienda», pero en absoluto beneficia a quienes están luchando por dejar atrás la ludopatía.

"Murcia tiene más casas de apuestas que Barcelona"

Todo ciudadano en situación de adicción al juego puede pedir voluntariamente que se le prohíba la participación en juegos de azar, así como el acceso a casinos o salas de juego. En estas circunstancias, tampoco se podrá participar en el Sorteo de la Lotería de Navidad del día 22 si se figura en el citado registro.

Cortes de luz y desahucios

Francisco Pizcueta asegura que «no tenemos nada contra el juego, para nada, siempre y cuando sea legal y se cumpla la ley». En este sentido, se refirió a la importancia de que se impida la entrada a casinos y recreativos a personas que previamente han pedido que no se les deje pasar, porque son ludópatas: se han apuntado en una lista. «Calculamos que puede haber en torno a 5.000 murcianos con la autoprohibición, pero no hay información al respecto», detalla. 

Las últimas fiestas del año son complicadas para quienes sufren alcoholismo

Volviendo a la Navidad, Pizcueta reitera que «en estas fechas hemos notado muchísimo» el repunte de recaídas, y precisa que «con el juego aparece un síndrome de abstinencia brutal, como si el jugador tuviera que meterse dos rayas y tres whiskys». 

Admite que es poco común que sea el propio adicto el que pida ayuda, sino que lo hacen sus allegados, «que, de alguna manera, fuerzan a su familiar a que acuda a recibir tratamiento, porque les está llevando a una situación insostenible». 

A este respecto, alude que quienes están enganchados sufren «cortes de luz, porque no la pueden pagar, problemas con la hipoteca y desahucios». Aunque comprar unos décimos por Navidad no implica una adicción al juego, sí es posible que personas con esta tendencia pueden llegar a gastarse todo su dinero con la esperanza de que la diosa Fortuna les guiñe un ojo y lo recuperen multiplicado por tres.

«El juego cuando llega a ese punto ya patológico está incluido dentro de los malos tratos», remarca el presidente de la asociación, a la vez que apostilla que «al que es jugador le cuesta mucho trabajo admitir que tiene una enfermedad».

No es un juego

Aunque reciben decenas de llamadas al año («son muy cuantiosas», subraya), en Navidad el volumen «se puede duplicar» a la par que las recaídas.  

«Cuando hablan con nosotros, hay una especie de relajación. Llaman por teléfono, se informan; pero, si no hay un tratamiento efectivo, uno no puede salir solo del túnel este», considera Pizcueta, para quien «es importante cambiar las pautas de conducta».

«El juego no es un juego. Yo estuve ahí metido hace 30 años y sé lo que es», sentencia.

La del juego no es la única adicción con riesgo de repuntar en Navidad, cuando parece que beber alcohol está más permitido que nunca e incluso a los menores se les permite dar un sorbo al champán, para brindar. De ahí que, alertan los psicólogos y expertos, haya riesgo de recaída para las personas alcohólicas.

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