Malestar en la UMU por los estudiantes que buscan el aprobado por la vía rápida

La compensatoria, ese mecanismo por el que el estudiante puede superar una asignatura suspensa que se le ha atragantado en su carrera universitaria, ha caldeado los ánimos entre los docentes de la Universidad de Murcia. El Defensor del Universitario ha recogido en su última memoria (curso 21/22), que este miércoles se presenta en el Claustro de la UMU, el malestar de parte del profesorado de la institución que sufre «las compensaciones rutinarias o frecuentes» en sus asignaturas, es decir, que los alumnos solicitan aprobar por la vía rápida estas materias complicadas que no logran superar. 

En este tipo de casos, explica el defensor Juan José Vera, los alumnos llegan a crear una «estrategia curricular» solicitando la compensatoria de algunas asignaturas muy complicadas cuando estudian determinados títulos universitarios, como pueden ser grados científicos o Derecho. Esto, advierte, puede llegar a afectar a su «acreditación» como titulado de la UMU. Y es que el debate se centra en si ciertas materias clave en la formación del alumno pueden ser compensadas con recurrencia cuando «son consideradas esenciales en el perfil de competencias de un graduado». 

Un alumno que está a punto de terminar un título puede solicitar la compensatoria en una o dos asignaturas a lo largo de su carrera (hasta 12 créditos universitarios), pero antes ha debido cursar el 60% de la misma, presentarse a cuatro convocatorias de examen para intentar aprobarla o que en la materia que pretende superar con este mecanismo haya obtenido al menos una nota igual o superior al ‘3’ o que la media del expediente académico supere el ‘6’. La solicitud del estudiante no se aprueba directamente, sino que debe validarla una comisión que estudia cada caso. 

Vera remarca que la normativa de la UMU sobre la compensación de asignaturas «no es más benévola ni estrictamente más exigente» que en otras universidades españolas, pero sí ha reclamado al rectorado (al menos en dos ocasiones) una revisión de la misma para «afinarla» más y que la compensación «sea más moderada y tenga en cuenta aún más el rendimiento académico del alumno». Es decir, que se apruebe a quien realmente se ha esforzado pero no logra superar la materia por circunstancias particulares. 

Sistemas de evaluación

El defensor pide también entrar al detalle en cada caso, ya que es consciente de que también el problema reside no en los contenidos de la materia, sino en el sistema de evaluación del profesor. «Puede que por el estilo o la manera de evaluar, los alumnos huyan y pidan la compensatoria. Hay que saber explicar muy bien la inercia que se produce en determinadas asignaturas para saber qué está pasando». 

Los casos suelen centrarse en asignaturas que muchas veces, por ser comunes, no están muy relacionadas con la titulación, como puede ser una materia de números en una carrera de letras o alguna formación en idiomas.