Medio Ambiente

El regadío se quedará sin agua del Tajo este mes y dependerá de la desalada en enero

Los regantes llaman a las movilizaciones contra el "ultraje" del plan del Tajo

Integrantes de la Mesa del Agua, reunidos ayer en la sede de la patronal Croem.

Integrantes de la Mesa del Agua, reunidos ayer en la sede de la patronal Croem. / Juan Carlos Caval

Alberto Sánchez

Alberto Sánchez

Tiempos aciagos llegan para la agricultura de regadío de la Región de Murcia. Los regantes del Levante terminarán el año, si no hay más sorpresas de última hora, conociendo que los caudales ecológicos del Tajo se fijarán sí o sí en una cantidad a partir de 2027 que desequilibrará la balanza hídrica en el sureste español. Menos envíos de agua, un hecho que se estrenará a partir del próximo año con la subida del caudal mínimo en Aranjuez a 7 m3/ segundo, que en la práctica supondrá un detrimento de 31,5 hectómetros cúbicos al año por el acueducto.

La cuenca del Segura acumula tres trasvases cero para el regadío desde septiembre. Y todo apunta a que habrá un cuarto ya que las reservas en los embalses de cabecera del Tajo no mejoran. La Confederación Hidrográfica del Segura estima que las zonas regadas con agua del Trasvase consumirán en diciembre un total de 8 hm3, a los que se suman otros 7 hm3 en enero. Con el agua almacenada que ha llegado por el acueducto en mínimos (el índice de escasez del organismo de cuenca sitúa estos recursos en fase de emergencia), la CHS adelanta que este mes no se podrán atender todas las demandas con agua del Tajo, «siendo necesario suministrar aguas desaladas».

Los recursos disponibles para los regadíos que dependen del Trasvase, a fecha de 1 de diciembre, son de 3,34 hm3 del Tajo y 40,6 hm3 de agua desalada. Todo depende de la próxima decisión que tome la ministra Teresa Ribera en la reunión de este mes de la Comisión de Explotación del Trasvase. «Ante un nuevo envío de 0 hm3 para riego, las reservas de aguas del Tajo en la cuenca del Segura quedarían agotadas a lo largo del mes de diciembre, debiendo de atender la demanda exclusivamente con aguas desaladas a partir de enero», señala la Confederación a preguntas de La Opinión.

Comunidades de regantes importantes como la de Lorca o del Campo de Cartagena, que dependen y mucho del agua del Tajo, han comenzado a aplicar restricciones en la distribución del agua entre los comuneros, situación que se prolongará los próximos meses.

Sin perder de vista el agua que queda en la cuenca, los regantes están pendientes de las decisiones que tome el Ministerio para la Transición Ecológica en Madrid. El real decreto que recogía el programa de medidas del Trasvase Tajo-Segura para limitar la subida de los caudales ecológica en la cuenca cedente sufrirá algunos cambios antes de que sea aprobado por el Consejo de Ministros, que deberá esperar al dictamen del Consejo de Estado.

Mesa del agua

La Mesa del Agua de Murcia reunió este miércoles en la sede de la patronal Croem a las empresas agroalimentarias y cooperativas, al Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura (Scrats) y a las organizaciones agrarias, junto al presidente regional, Fernando López Miras, y al consejero de Agua, Antonio Luengo. Todos sus integrantes se pusieron de acuerdo por unanimidad comenzar con las manifestaciones o protestas, no se conoce el formato todavía, contra el Plan Hidrológico del Tajo aprobado por el Consejo Nacional del Agua la pasada semana.

Los regantes están a la espera de poder tratar estas movilizaciones con las mesas provinciales del agua de Alicante y Almería para concretar día y lugar. En un principio, el día 16 se baraja como una posibilidad para comenzar con las protestas en Murcia, que se trasladarán hasta las puertas del Ministerio en Madrid en los siguientes días. Los integrantes de este órgano juegan con el tiempo en contra, ya que estas movilizaciones se quieren hacer efectivas antes de terminar el año, fecha tope para tener aprobados los planes de cuenca.

Lucas Jiménez incidió en varios puntos polémicos tras los sucesos de los últimos días. Primero, que las protestas no son «actos políticos», e incluso salió a defender al delegado del Gobierno y líder de los socialistas murcianos, José Vélez, como parte de la «familia murciana» al que el Ministerio se la jugó rompiendo el pacto a tres bandas con el PSOE valenciano.

Jiménez llamó a todos los partidos a participar en la protesta contra el «ultraje tremendo a los intereses sociales, económicos y medioambientales de la Región», que constituye un «auténtico drama futuro y una grandísima tomadura de pelo para todos los murcianos».

«No hay manera técnica de compensar el agua que quieren recortarnos»

El presidente de la Mesa, José García, explicó en la Mesa regional del Agua que con los recortes derivados de la aprobación del Plan del Tajo «todos los peores augurios toman cuerpo», ya que sumen a la comunidad murciana «en la inseguridad jurídica» de que el Trasvase desaparezca «por lo que hay que oponerse a una discriminación en negativo tan rotunda». Las integrantes de la mesa aprobaron convocar manifestaciones ante de terminar el año para levantar la voz contra la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica.

El presidente del Gobierno de la Región de Murcia, Fernando López Miras, resaltó por su parte este miércoles que «la unidad de acción en defensa del trasvase Tajo-Segura que he percibido en todos los integrantes de la Mesa, porque lo que nos jugamos no es el futuro de un solo sector productivo, sino el futuro de toda la Región de Murcia». Así, señaló que «no podemos hablar de una sola actividad económica perjudicada», sino que el Tajo-Segura «es vital para el presente, para el futuro y para el desarrollo de la Región, y por tanto, todos, desde la unidad de acción, tenemos que defender el agua que tanto necesitamos».

Por ello, subrayó que se trata de «un recorte para todos, para el millón y medio de murcianos, porque todos los sectores productivos, de una manera u otra, dependen del trasvase». Integrada por representantes empresariales del sector agroalimentario, regantes y sindicatos más representativos, la Mesa del Agua se reunió con dos objetivos: por un lado, evaluar la situación creada por el respaldo del Consejo Nacional del Agua al nuevo Plan Hidrológico de Cuenca del Tajo, y por el otro, valorar la adopción de medidas de respuesta, ya que el Plan eleva «sin avales técnicos» los caudales ecológicos de dicho río, y en la práctica entraña un recorte del 50% del trasvase Tajo-Segura.

López Miras trasladó a la Mesa que el Ejecutivo autonómico está «a su disposición y a la de los ciudadanos para coordinar y unificar cuantas acciones sean necesarias: políticas, administrativas, judiciales e institucionales». Nuevamente, insistió en la importancia de alcanzar «una unidad de acción como Región, como sociedad, para responder a una afrenta sin precedentes que deja a esta tierra con menos oportunidades, con menos futuro, y con miles de familias en el paro. No lo podemos permitir». En relación al aumento de caudales ecológicos al que dio el visto bueno el Consejo Nacional del Agua, recordó que «deberá refrendarlo el Consejo de Ministros, con Pedro Sánchez al frente», y lamentó que «no hay manera técnica, científica ni medioambiental de compensar el agua que quieren recortarnos».

Sobre la posición del Gobierno central, el jefe del Ejecutivo regional criticó que «dan igual los cambalaches que quieran hacer, da igual que quieran poner ahora una coma o un punto que suponga que en lugar de recortar el 50%, va a ser el 25%», ya que «no podemos prescindir ni del 50 ni del 25%». En consecuencia, se reafirmó en que «cualquier propuesta que suponga una minoración del agua va a tener el rechazo del Gobierno regional». Asimismo, y dado que «no existe ningún informe técnico ni científico que diga que recortar el agua del trasvase va a suponer un beneficio para el Tajo», ha destacado que las decisiones tomadas por el Ejecutivo central son «políticas y arbitrarias, cuando lo que tendrían que hacer los gobiernos es estar al servicio de los ciudadanos».

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La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha garantizado el abastecimiento de agua sin restricciones para consumo humano y regadío hasta el final de este año, aunque alerta de que los indicadores de la cuenca del Segura mantienen en el nivel de prealerta, por lo que recomienda prudencia en el uso de los recursos hídricos.

En un comunicado de prensa fuentes este organismo de cuenca han explicado que la entrada en nivel de alerta en la cuenca del Segura dependerá nuevamente de las precipitaciones en los embalses de cabecera en los próximos meses. Desde la CHS se incide en que la situación actual del Segura es similar a la del pasado marzo cuando la cuenca llegó al índice global de alerta que fue salvado por las intensas precipitaciones registradas durante la primavera y las lluvias puntuales registradas en octubre y noviembre, que incrementaron los volúmenes almacenados en cabecera y han mantenido el mismo índice de escasez durante los últimos tres meses de manera consecutiva.

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