Tribunales

El paro indefinido de secretarios judiciales amenaza con paralizar los juzgados de Murcia después de Navidad

"Los juicios precisan de la convalidación y firma de un letrado de Justicia, y los funcionarios actúan bajo su dirección: tiene que fijar los criterios procesales y organizativos y firmar el trabajo que hacen"

Letrados de la Administración de Justicia, en la primera de las dos concentraciones que hicieron esta semana en Murcia.

Letrados de la Administración de Justicia, en la primera de las dos concentraciones que hicieron esta semana en Murcia. / Juan Carlos Caval

Ana Lucas

Ana Lucas

«No somos más que nadie, en la Justicia somos un engranaje», deja claro la delegada territorial de la Unión Progresista de Letrados de Justicia, María del Mar Garcerán. Cientos de juicios y actuaciones judiciales se tuvieron que suspender la semana pasada en la Región de Murcia en los dos días de huelga de los letrados de la administración de justicia (LAJ), el nombre que tienen ahora los secretarios judiciales.

Después del puente de la Constitución (en concreto, los días 14 y 15 de diciembre), pararán otra vez, pero, si no llegan a un acuerdo con el Ministerio, cuando pasen las fiestas comenzarán una huelga indefinida con la que pueden dar lugar a paralizar por completo los juzgados.

Y es que, recuerda Garcerán, «la figura del letrado de justicia está presente en todas las actuaciones judiciales, sin ser en ocasiones visibles». Por ejemplo, « en las ratificaciones de los divorcios, en los procedimientos de herencia que requieren división del patrimonio, en la formación de inventario de liquidaciones de sociedad de gananciales, cuando otorga poderes para pleitos o cuando celebra conciliaciones».

«Pero, además, cuando el ciudadano acude a los Juzgados y es atendido por un funcionario de justicia, este actúa bajo las instrucciones y directrices del letrado de Justicia», precisa la delegada de la Unión Progresista de Letrados de Justicia, para añadir que «en este caso, el letrado de Justicia no aparece delante del ciudadano, pero está detrás, asegurando que los trámites se realicen».

Un ‘notario’ de lo que pasa en la Justicia que cada vez asume más competencias

Explica Garcerán que «el letrado de la Administración de Justicia (antiguo secretario judicial) es el director de la oficina judicial y un jurista que podríamos equiparar a un ‘notario’ de lo que pasa en un juzgado».

«Las oficinas judiciales están dirigidas y coordinadas por los letrados de Justicia, dirección que se ejerce en el sentido amplio de la palabra, organizando el trabajo del resto de funcionarios de justicia (gestores, tramitadores y auxilio). Igualmente, somos los encargados de que los procedimientos judiciales puedan admitirse, tramitarse y quedar preparados para que el juez pueda celebrar el juicio y dictar la sentencia», detalla. «Una vez dictada sentencia y acordada la ejecución de esta todo el procedimiento de ejecución depende en gran parte de nosotros», manifiesta. 

«Pero además desde el año 2009 resolvemos determinados procedimientos que nos fueron encomendados: un ejemplo, los procedimientos monitorios para reclamar pequeñas cantidades, los divorcios y separaciones de mutuo acuerdo sin hijos menores, los juicios de desahucio sin oposición, las conciliaciones, las juras de cuentas de abogados y procuradores…», detalla al respecto, para añadir que «como colofón, hace bien poco que también somos los encargados (antes era un magistrado) del Registro Civil». 

Por ejemplo, «una demanda de despido o un juicio reclamando indemnización por un accidente de tráfico requieren para la puesta en marcha del procedimiento que el letrado de Justicia revise la demanda, imparta las instrucciones oportunas para su tramitación y controle que la demanda avance en el tiempo», explica.

En el ámbito penal, en funciones de guardia, el secretario judicial organiza el reparto de todos los asuntos penales de Murcia capital (denuncias, atestados…) que entran en el servicio que se presta durante 24 horas ininterrumpidas; en la misma línea, da las instrucciones oportunas al equipo de funcionarios que realiza el servicio de guardia, ordenando el trámite en los atestados con detenido que se presentan por la policía en esas 24 horas y en los atestados con requisitoriados (detenidos y presentados por orden de otros juzgados fuera del partido judicial). Asimismo, realiza la apertura de paquetes interceptados por la Policía.

Después del puente de la Constitución, en concreto, los días 14 y 15 de diciembre, irán de nuevo a la huelga

Fuera de la sede judicial, se encarga de las diligencias de entrada y registro en domicilio, y levanta acta del resultado de la diligencia y de sus incidencias.

A la pregunta de qué consecuencias puede tener para los ciudadanos que estos profesionales (133 en la Región) hagan huelga indefinida, Garcerán contesta que «la paralización de la actividad judicial», dado que «los juicios precisan de la convalidación y firma de un letrado de Justicia, y los funcionarios actúan bajo la dirección del letrado de Justicia, que tiene que fijar los criterios procesales y organizativos y firmar el trabajo que ellos realizan».

«Llevamos desde 2009 esperando a que los distintos ministerios de justicia que ha habido desde esa fecha cumplan con el compromiso adquirido de que el aumento de trabajo y funciones conllevaría una adecuación salarial. Por fin, en abril de 2022 llegamos a varios acuerdos por escrito, todos ellos incumplidos: uno de ellos, la revisión de nuestras retribuciones en el mismo momento que se revisen las retribuciones de jueces y fiscales», expresa.

«No pedimos más que otros, sino que nos traten igual que a los demás», sentencia Garcerán.