La Universidad de Murcia (UMU) y la Politécnica de Cartagena (UPCT) han mostrado su preocupación ante los cambios en la regulación de las prácticas de los alumnos que el Gobierno ha consensuado con los sindicatos. La vicerrectora de Alumnos y Empleo de la UMU, Alicia Rubio, aseguró en la presentación del Barómetro de la Empresa Familiar que con «el nuevo decreto desaparecerán las prácticas extracurriculares», que no son obligatorias, mientras que será necesario dar de alta en la Seguridad Social a los alumnos que realicen prácticas curriculares, que sí son preceptivas. 

No obstante, Alicia Rubio apuntó que el decreto en el que se contempla la reforma en el tratamiento de los alumnos a efectos laborales establece un periodo de carencia de varios años. 

La vicerrectora de la UMU, que forma parte del equipo de Conferencia de Rectores, aseguró que el cambio en la normativa afectará también a las administraciones, dado que gran parte de los estudiantes universitarios realizan sus prácticas en instituciones y hospitales públicos. Según sus estimaciones, esta proporción ronda en torno al 60%, teniendo en cuenta el número de alumnos de carreras como Medicina o Enfermería, que empiezan en segundo curso.

En la Universidad de Murcia calcula que hay unos 10.000 alumnos que realizan prácticas curriculares incluidas dentro de las titulaciones.

En la Universidad Politécnica de Cartagena hay unos 600 alumnos que realizan prácticas en las empresas de carácter curricular y extracurricular, según las cifras que maneja la rectora, Beatriz Miguel.

La rectora explicó que la aplicación de la normativa laboral a los alumnos en prácticas se ha introducido en respuesta a las exigencias de los sindicatos, que las consideran «una competencia desleal», aunque ella sostiene que «han sido una herramienta muy útil para las empresas». 

Añadió que incluso se ha previsto la inclusión de «los gastos en alojamiento y manutención» de los estudiantes y señaló que estos requisitos han llevado a la patronal CEOE «a desmarcarse del acuerdo» con los sindicatos.  

Beatriz Miguel reivindicó la aportación de las universidades a la innovación y aseguró que generan «el 80% de la investigación».

A su vez, la consejera de Empresa, Empleo, Universidades y Portavocía, Valle Miguélez, destacó que «el 65% de los alumnos se quedan a trabajar en las empresas en las que realizan sus prácticas», por lo que apuesta por «mantener esa colaboración público-privada» entre las universidades y las compañías.