Entre 1.500 personas, según la Policía Nacional, y 2.000, según los organizadores, salieron a la calle este viernes para gritar en contra de la violencia machista, que este año se ha cobrado en la Región la vida de una persona, Claudia Abigail, y de otras 37 más en el resto de España. 

«Son 76», matizaba ayer una de las manifestantes tras la pancarta de los Yayoflautas, ya que no cuentan solo las mujeres que perdieron la vida a manos de sus parejas, sino los feminicidios (a todas las que fueron asesinadas). 

Ayer se denunciaba mucho más que el maltrato físico. «Las mujeres se han dedicado toda la vida a la crianza de los hijos y ahora solo les queda la contributiva», explican desde la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones. «Con 500 euros no se puede vivir». Hablan de violencia económica

De violencias de clase, de raza, de identidad de género y de orientación sexual versaban los lemas del colectivo Orgullo Crítico de Murcia, que defendieron un feminismo inclusivo: «Nos parece vergonzoso que haya un sector violento que arremeta contra las trabajadoras sexuales, las personas trans y no binarias». 

Ana Jiménez, la ‘abuela del soterramiento’, no se pierde una y acudió en la silla de ruedas que la acompaña desde que pasó el coronavirus. «Debería de venir más gente, pero yo vengo para luchar por las que no están», afirmó orgullosa. Y tampoco le faltaron adjetivos para dirigirles a los maltratadores:«Son unos cerdos». 

Las murcianas salen a la calle contra la violencia de género

Las murcianas salen a la calle contra la violencia de género L.O.

Entre la multitud también estaba Elvira Ramos, la histórica dirigente de IU que fue concejala y primera mujer en impartir docencia en la Facultad de Medicina de la UMU. «Existe una violencia contra la mujer demasiado exacerbada. No salimos del bucle del terreno doméstico». Lo peor, dijo, es que «estamos retrocediendo».

A su lado, Manuela Sevilla ponía el acento en la falta de concienciación de los chicos más jóvenes . «Respetándonos hombres y mujeres ganaremos todos», afirma.

Por los jóvenes también se preocupa Irene Martínez, que camina junto a la última pancarta de la manifestación, de la Organización Feminista Obrera: «Vamos dando pasos para atrás. Cada vez más jóvenes piensan que la violencia de género es un invento ideológico». Para ellos las mujeres obreras sufren una «doble opresión», ya que están «oprimidas por el patriarcado y por el capitalismo».

En el plano de los partidos político, la socialista Gloria Alarcón, que estaba en la cabeza de la manifestación, reconoció vivir este 25N «con pena por la polémica creada por la derecha en torno a la ley del ‘solo sí es sí’, que les ha venido muy bien». 

En la misma línea, y pancarta, estaba María Marín, portavoz de Podemos en la Región, que destacó que los ataques contra Irene Montero vividos esta semana se explican porque «nunca antes habíamos tenido tantos avances en derechos feministas como en esta legislatura». También criticó las cifras de casos de violencia de género de la Región, que se encuentra a la cabeza. «Y las violencias sexuales aumentaron un 21,3%». En su opinión, esto ocurre porque «desde las instituciones, el Partido Popular le está poniendo una alfombra roja a la ultraderecha». 

Mujeres del entorno de Podemos fueron con carteles de apoyo a Irene Montero y denunciaron las «leyes patriarcales de los tribunales de justicia».

Algunos dirigentes de Ciudadanos, como su coordinadora autonómica, María José Ros, marcharon también por la Gran Vía. El Partido Popular solo estuvo presente por la mañana en una recogida de firmas contra la ley del ‘solo sí es sí’.

Los sindicatos Comisiones Obreras y UGT también estuvieron presentes. Santiago Navarro (CC OO) afirmó que es fundamental que desaparezca la violencia de género y dijo que es un «error alimentar la idea de que hombres y mujeres no son iguales». Antonio Jiménez criticó a los «machistas» que están intentando invisibilizar a la mujer» y defendió la acción sindical como arma de protección a las mujeres, poniendo como ejemplo los protocolos contra el acoso sexual en las empresas. 

En guardia en la ciudad portuaria

«No podemos bajar la guardia. Los retrocesos que estamos sufriendo en materia de derechos, el año pasado por la pandemia y este por la guerra de Ucrania, son atroces». Este es uno de los argumentos que esgrimieron las mujeres que se echaron a la calle en Cartagena para reclamar que se acabe la violencia de género.

"Los retrocesos en derechos por la pandemia y la guerra de Ucrania son atroces", denuncian en Cartagena

Unas mil personas participaron en la movilización que comenzó en la plaza de España pasadas las siete de la tarde y que fue auspiciada por la Coordinadora Feminista de Cartagena, que logró poner de acuerdo a distintas entidades para «llegar todas juntas a acuerdos en algunos temas, con un gran trabajo de empatía y sororidad, unirnos buscando y encontrando todo aquello que nos une, que es mucho», indicaron desde la organización.

Las manifestantes portaron pancartas con nombres de las víctimas y cómo murieron. Corearon distintos lemas durante el recorrido, que acabó con la lectura del manifiesto en el que se puso también el acento en la otra cara de la violencia de género. «Frecuentemente nos olvidamos de la violencia económica, una violencia dramática, y hasta trágica en muchos casos. La brecha salarial es enorme y, además, se incrementa en la edad de la jubilación y no digamos con la vida, llegando a cuotas por debajo del umbral de la pobreza», enfatizaron.

Trescientas en Lorca

En Lorca se manifestaron unas trescientas personas. La marcha recorrió las principales calles hasta la Plaza de España, donde se leyó un manifiesto. 

Antes, se recordó a las víctimas dejando flores por cada una de ellas en el monolito de la Plaza de Calderón de la Barca.