"Su único mérito es haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias". Fueron las palabras de la polémica de ayer en el Congreso de los Diputados, dirigidas de una mujer a otra, de una diputada de Vox, Carla Toscano, a la ministra de Igualdad, Irene Montero.
Menos en Vox, todos los partidos políticos han condenado las palabras denigrantes que se escucharon en las Cortes y este jueves, la Red de Feminismo de Izquierda Unida-Verdes en la Región de Murcia (IUVRM) y la dirección regional de esta formación exigen a todas las instituciones democráticas, Asamblea Regional, Gobierno regional y ayuntamientos, así como a representantes de la ciudadanía, que expresen su "repulsa ante tales comportamientos, que fueron jaleados indignamente por el conjunto de su Grupo Parlamentario Vox".
La formación de Álvarez-Castellanos considera "totalmente intolerables e inaceptables la violencia política y los ataques machistas" en el pleno de ayer. El discurso de dicha diputada, afirma, estaba "lleno de insultos y prejuicios machistas es un ejemplo evidente de la estrategia violenta, antidemocrática y destructiva de vida política que desarrolla la extrema derecha a través de Vox". De esta forma, IU-V manifiesta su "total apoyo" a Irene Montero y, "por extensión, a todas las mujeres víctimas de violencia machista".
Vox apunta ahora a Sánchez Serna
Tras las polémicas palabras de Toscano, el diputado murciano Javier Sánchez Serna, secretario tercera de la Mesa del Congreso, subió a tribuna para defender a su compañera de Unidas Podemos de la "violencia machista que ejerce la ultraderecha". Según reflejó en sus redes sociales, la situación vivida ayer "es lo más asqueroso que ha vivido en estos siete años de diputado", por lo que pidió no normalizar a la extrema derecha en el Congreso.
Un día después del bronco debate, Vox no pisa el freno y su grupo parlamentario ha registrado un escrito para la Mesa en el que denuncia que Sánchez Serna "increpó gestual y verbalmente", desde su escaño en la Mesa, a la diputada Toscano, justo en el momento en el que se encontraba en la tribuna haciendo uso de la palabra. "Dicha increpación está plenamente acreditada por el soporte de imágenes del circuito interno de la Cámara correspondiente a ese momento preciso", explican.
Los de Abascal consideran que Sánchez Serna incumplió el artículo 77 del reglamento de la Cámara por el que debía abandonar su puesto para participar en el debate. Tampoco cumplió el artículo 70, denuncian, que dice que "ningún diputado podrá hablar sin haber pedido y obtenido del presidente la palabra".
Vox recoge en su escrito que "resulta especialmente grave el que un miembro de la Mesa sea quien incumpla públicamente en sesión las obligaciones generales que el reglamento establece para todos los diputados", por lo que exigen que desde la Mesa del Congreso "se reconvenga al secretario tercero" por su actuación y que se ponga "fin a la permisividad que en estos momentos se observa en perjuicio del grupo parlamentario que suscribe".
