La comunidad autónoma de Murcia ha atendido en lo que va de año a 22.000 mujeres en su red de recursos para víctimas de violencia machista, un 15 por ciento más que en 2021, de las que más de 2.400, un 6,6 por ciento, acudieron por primera vez a esos servicios, y otras 9.500, el 43 por ciento, solicitaron atención psicológica.
La consejera de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias, Política Social y Transparencia, Isabel Franco, ha ofrecido esos datos este miércoles en una rueda de prensa en la que ha hecho balance, de cara al próximo 25-N, de los servicios que desde la comunidad autónoma se prestan a estas mujeres.
En su intervención ha querido tener un recuerdo especial para Claudia Abigail, la joven de 17 años asesinada por su expareja el pasado mes de febrero en Totana, única víctima mortal en lo que va de año en la Región de Murcia.
En cuanto al resto de víctimas atendidas por los servicios regionales, ha destacado que son 3.000 más que el ejercicio anterior, lo que demuestra el constante crecimiento en la demanda de estos servicios, que demuestran su consolidación y conocimiento por parte de la sociedad.
El 64 por ciento de las mujeres atendidas eran españolas, una cifra que ha aumentado en cinco puntos con respecto a 2021, mientras que las extranjeras que acuden a los servicios de atención han crecido un 18 por ciento.
Ese aumento, ha dicho, se debe en gran medida a que se han ampliado los recursos que se ofrecen en distintos idiomas, como el servicio de atención telefónica, que se presta en 51 lenguas diferentes, o el nuevo de atención presencial con intérprete de árabe, por el que pasan una media de 5 mujeres cada día.
A ello se suma el servicio especializado de atención telefónica del 112, que recibió una media de 500 llamadas al mes para denunciar situaciones de violencia machista, un 63 por ciento más que el año anterior.
La atención telefónica, no obstante, ha caído en un 21 por ciento con respecto al año pasado, algo directamente relacionado con el fin de las restricciones por la pandemia del coronavirus.
Atención a menores
También se ha disminuido la atención a menores de edad, que ha sido un 54 por ciento inferior a la de 2021, algo que la consejera liga a los canales complementarios de que disponen ayuntamientos y organizaciones para la atención a adolescentes, a los que las jóvenes acuden con mayor frecuencia.
La atención psicológica fue la más demandada por las mujeres que acudieron a los recursos regionales: lo solicitaron 9.500 de las 22.000 atendidas (un 43 por ciento), y son un 20 por ciento más que las que requirieron ese tipo de intervención el año anterior.
También se ha incrementado notablemente (un 125 por ciento) el uso de las 11 casas de acogida que hay en la Región, por las que pasaron en los diez primeros meses del año 74 mujeres y 61 menores.
Son 774 los niños, hijos de víctimas de maltrato, que han recibido atención psicosocial en ese periodo, el 38 por ciento de ellos (282), por primera vez este año, y los cinco puntos de encuentro familiar los han usado 88 personas (49 menores y 39 adultos).
En cuanto a la sensibilización, se han llevado a cabo talleres con unos 9.000 jóvenes y adolescentes con el objetivo fundamental de prevenir conductas machistas y ayudar, tanto a las chicas como a los chicos a reconocerlas, evitarlas y denunciarlas.
Franco ha recordado que en la violencia machista hay diferentes fases antes de llegar a las agresiones físicas, que comienzan con el aislamiento social de las víctimas, por lo que prevenir esas conductas desde la adolescencia y saber identificarlas para romper con ellas evita episodios más graves, que requieren de una intervención mucho más compleja y que a menudo dejan secuelas.
De cara al próximo ejercicio, la Dirección General de Mujer incrementará su presupuesto en 800.000 euros, llegando a los 16 millones, de los que unos 8,5 se destinarán directamente a la lucha contra la violencia machista, frente a los 7,6 millones de este ejercicio.
Con esos fondos adicionales, Franco ha confiado en que se podrá poner en marcha un nuevo centro específico para la atención a víctimas de violencia sexual, un segundo Punto Arcoiris, una nueva casa de acogida para víctimas y un nuevo Pacto Regional contra la Violencia Machista, ya que el actualmente vigente vence a finales de este año.
