El silencio ha imperado durante las últimas semanas en las organizaciones que representan a las cooperativas agrarias y a las empresas exportadoras en relación a la guerra abierta entre la Fundación Ingenio y el Gobierno regional. La cita de la patronal agrícola del Campo de Cartagena en Torre Pacheco a finales de octubre, donde se reunieron más de mil agricultores, logró revolucionar el campo con acusaciones directas al presidente regional, Fernando López Miras, y la exigencia de derogar la Ley del Mar Menor.

Este lunes, la Asociación de Productores-Exportadores de Frutas y Hortalizas de la Región de Murcia (Proexport) y la Federación de Cooperativas Agrarias de Murcia (Fecoam) reclamaron poner el foco en las aguas urbanas residuales que acaban en la laguna salada a través de aliviaderos de depuradoras o alcantarillados. Lo hacen en base a los «últimos datos, estudios y evidencias científicas elaborados por técnicos y científicos especialistas en contaminación marina», que muestran la «innegable» evidencia de que estas aguas negras es «un factor de contaminación del Mar Menor.

Ambas organizaciones, que emitieron sendos comunicados por separado, hicieron mención directa o indirectamente a los trabajos de la Fundación Ingenio para estudiar el deterioro de la laguna. Por ello, Proexport, por ejemplo, reclama que las administraciones y el Comité Científico del Mar Menor analicen estos resultados mientras que Fecoam reclama que la «deficiente red de saneamiento y depuración» y, por tanto, la entrada de vertidos urbanos al Mar Menor, debe ser «tenida en cuenta» a la hora de aplica la normativa autonómica que protege este ecosistema.

La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente ha solicitado dichos informes de la Fundación Ingenio en varias ocasiones, señalan fuentes de este departamento, pero hasta ahora no se ha obtenido respuesta. El departamento de Antonio Luengo precisa, además, que en su mano existen diversos informes y estudios que ya aclaran la situación de la laguna. El Gobierno recordó hace semanas que la principal causa de la degradación de la laguna son los nitratos agrícolas.

El canal del Campo de Cartagena, parado hasta final de mes

El canal del Campo de Cartagena está fuera de servicio por labores de conservación, mantenimiento y limpieza que la Confederación Hidrográfica del Segura lleva a cabo desde el punto kilométrico 14 hasta el punto kilométrico 64. Los trabajos comenzaron el pasado día 9 y está previsto que se ejecuten a lo largo de este mes de noviembre. Por otro lado, la CHS señala que la tubería de impulsión de la rambla del Albujón, que lleva una parte de los caudales de la rambla al canal del postrasvase, se ha renovado al menos en dos tramos de la canalización y está en ejecución un tercero.

«Drama social»

Las organizaciones agrarias COAG, Asaja y UPA habían rechazado seguir la estela de la Fundación Ingenio, de la que se demarcaron, para sí hacer un frente común junto con las cooperativas y las exportadoras a la hora de reclamar la revisión de la Ley del Mar Menor y la eliminación de las medidas cautelares por la contaminación del acuífero cuaternario. Proexport, que tuvo ayer una reunión de su ejecutiva, llega a decir que se avecina un «grave drama social» en el Campo de Cartagena, con la expulsión de miles de agricultores y ganaderos del sector primario por estas limitaciones. El presidente de Proexport, Mariano Zapata, reclamó a las Administraciones locales, regional y nacional «que se coordinen y colaboren lealmente para hacer viable la agricultura en la comarca, lo que pasa por adaptar la Ley, solucionar los vertidos urbanos al Mar Menor, el bombeo de la Rambla del Albujón, evitar avenidas y escorrentías y acometer ya la extracción y desnitrificación de las aguas del acuífero que descarga en el Mar Menor».

El cierre de los pozos para riego también estuvo encima de la mesa, donde se reclamó la apertura de aquellos que estén legalizados y bajo el control de la Confederación Hidrográfica del Segura, para aliviar el nivel freático del acuífero.