El tornado que sacudió Lisboa el pasado martes pilló a una vecina de Jumilla en una de las zonas más castigadas por el fenómeno. María Tomás Terol, estudiante de Turismo de la UMU y de erasmus en la capital portuguesa, estaba cambiando de clase cuando una fuerte racha de viento la arrastró y voló por los aires los objetos que había a su alrededor, lo que le causó heridas por las que fue trasladada a un hospital y de las que aún se recupera.

"Viví uno de los peores días de mi vida", expresa a LA OPINIÓN María, que a sus 20 años de edad ha vivido un episodio "aterrador". El pasado martes 8 de noviembre, sobre las dos del mediodía, la joven se disponía a cambiar de clase en la Universidad Lusíada de Lisboa, para lo que tenía que abandonar el edificio en el que estaba y entrar a otro atravesando un parking.

Cuando estaba cruzando el aparcamiento, paraguas en mano porque fue un día lluvioso, empezó la pesadilla. "De repente, vino una racha de viento que puso del revés mi paraguas", detalla la joven, quien añade que "al principio, los que estábamos allí en ese momento nos reímos y colocamos bien nuestros paraguas; es algo que pasa a veces".

Ella y el resto de personas que caminaban por la zona, ninguna de ellas conocidas por la murciana, siguieron su camino, pero el viento que se levantó a continuación impidió su marcha. María cuenta que fue un momento de caos: "El viento vino con muchísima fuerza y me arrastró. Lo veía todo gris, la lluvia, y objetos volando a mi alrededor. Había patinetes eléctricos arrastrándose".

Las fuertes rachas de viento fueron captadas por estudiantes desde el interior del edificio.

Las fuertes rachas de viento fueron captadas por estudiantes desde el interior del edificio.

"Tenía el brazo estirado para agarrar el paraguas y algo me golpeó, haciendo que volara por los aires", explica la estudiante. En ese brazo, el derecho, presenta un gran hematoma fruto del impacto.

Afortunadamente, otro viandante, desconocido para ella, agarró a María, que estaba siendo arrastrada, y la pegó a la pared del edificio más próximo. "Pudimos entrar y ponernos a salvo", apunta la joven, quien asegura que ese rato, que no llegó a durar ni un minuto, se le hizo "eterno". "Para mí duró como cinco minutos".

Una ambulancia acudió a atender a María, ya que pesentaba heridas y un cuadro de ansiedad ante la situación. Los sanitarios la trasladaron al Hospital de São Francisco Xavier de Lisboa, donde la examinaron para cerciorarse de que no sufría ninguna lesión interna. "Me dijeron que todo estaba bien", señala la vecina de Jumilla, que, dos días después de lo ocurrido, presenta rasguños en la espalda y un hematoma en el brazo.

Daños materiales en el parking por el que pasó María

El tornado provocó caídas de árboles e inundaciones

El tornado castigó varias zonas de Lisboa y provocó la caída de árboles e inundaciones antes de avanzar hacia el norte del país, confirmaron fuentes del Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera (IPMA).

Las intensas precipitaciones y los vientos "extremos" que azotaron el martes Lisboa formaron parte de un "tornado de baja intensidad", explica hoy Patricia Gomes, meteoróloga del IPMA. El fenómeno se formó en las afueras de Lisboa y avanzó sobre la ciudad con rachas de viento de hasta 85 kilómetros/hora.

Barrios próximos al río, como Alcántara, registraron caída de árboles, inundaciones en vías públicas y accesos al metro, daños en numerosos vehículos y en algunas áreas se interrumpió la circulación.