El pasado 30 de septiembre se cerró el año hidrológico sin que la cuenca del Segura haya entrado en sequía prolongada o en estado de emergencia ¿a qué es debido?

Sin duda las lluvias de la pasada primavera han supuesto un alivio para las reservas de aguas en nuestros embalses, teniendo en cuenta que este pasado año ha sido el tercer periodo más lluvioso de la última década. Análogamente debemos incidir en las aportaciones de aguas desaladas, que se van consolidando como otro recurso ‘ordinario’ más del mix de aguas que manejamos en la cuenca del Segura, tanto para el abastecimiento urbano como para el regadío.

La desalación está tomando un papel esencial en el mantenimiento de la estabilidad de recursos en la cuenca.

Así es, la apuesta es clara por la desalación. El último capítulo que lo demuestra es el anteproyecto que está en información pública para llevar recursos de las desaladoras de Torrevieja hacía el azud de Ojós y el embalse de Algeciras y completando la red de la desaladora de Águilas. Esta actuación junto con la ampliación de las desaladoras gestionadas por ACUAMED y la construcción de parques de energía fotovoltaica asociada a estas instalaciones constituyen uno de los proyectos de mayor cuantía presupuestaria, ya que la inversión total está en el entorno de los 600 millones de euros.

¿Hay riesgo de sequía en el corto plazo?

La CHS tiene previsto que la cuenca del Segura tenga garantizada el agua para abastecimiento humano, por lo que queda descartado cualquier tipo de corte de agua en los municipios abastecidos a través de la red y de los recursos gestionados por la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, debido a falta de disponibilidad de recurso.

Desde el organismo de cuenca se incide en que la situación actual del Segura es similar a la sufrida el pasado mes de marzo cuando la cuenca llegó al índice global de alerta que fue salvado gracias a las intensas precipitaciones registradas en la primavera. En este sentido, la CHS está expectante en relación a que en este otoño se produzcan nuevas precipitaciones que eviten que la cuenca del Segura pueda entrar en nivel de alerta. De no producirse esas lluvias a lo largo esta estación, se podría entrar en una situación que obligase a gestionar los recursos en función de lo que indica el Plan Especial de Sequías, básicamente en el inicio del próximo año.

«Las lluvias de la pasada primavera han supuesto un alivio para las reservas de aguas en nuestros embalses»

¿Qué medidas se llevarían a cabo entonces?

Lo primero sería, por parte de la CHS, convocar a la Junta de Gobierno en un breve plazo una vez se declarase el estado de alerta en la cuenca. El órgano de gobierno recibirá asesoramiento técnico sobre la situación actualizada que vive la cuenca y determinará las restricciones en su caso a acometer. Entre las medidas que puede contemplar estaría un ahorro objetivo del 10% de los recursos de agua potable que se suministra a los Ayuntamientos, además se contempla una reducción de la dotación para las superficies de regadío de hasta el 25% de las demandas. 

Asimismo, se aumentaría el control y vigilancia de los recursos hídricos al tiempo que incrementaría el agua procedente de la desalación y se activaría la tramitación del decreto de sequía para su promulgación por el Gobierno de España.

De todos los acuíferos de la cuenca hay uno con especial interés; el del Campo de Cartagena ¿cómo está el acuífero cuaternario de esa zona?

El acuífero cuaternario del Campo de Cartagena está declarado riesgo químico desde la Junta de Gobierno celebrada en julio de 2020. En la Confederación Hidrográfica del Segura se dispone de sondeos que constituyen una red de seguimiento en la franja litoral del Mar Menor. La red está formada por 19 piezómetros que están equipados con unos medidores en continuo.

Desde 2022, además, en dichos puntos se realiza también un control trimestral de nitratos y fosfatos por el Laboratorio de Calidad de las Aguas de la Confederación para poder correlacionarse con los parámetros de conductividad, TSD, temperatura ambiente y oxígeno disuelto que se obtienen en continuo, en tiempo real.

¿Los nitratos siguen presentes en este acuífero?

De los 19 puntos analizados, sólo cuatro no presentan niveles de nitratos por encima de lo recomendable. El resto tiene unos datos elevados de estos residuos que proviene, en su mayoría, de la actividad agrícola del Campo de Cartagena, no detectándose, al menos de momento, una minoración generalizada de los valores obtenidos.

Por ello consideramos importante que se pueda acreditar cuanto antes el cumplimiento de las medidas cautelares dictadas en 2020 por la Junta de Gobierno. Ya se han presentado los informes técnicos preceptivos y del análisis de los mismos podremos concluir, en su caso, que el camino de la recuperación mediante el cumplimiento en origen, ya se ha iniciado.