Los pacientes con diabetes tipo 2 que están tratándose con medicamentos análogos del GLP-1, que se administran con una pluma precargada, están sufriendo un peregrinaje por las farmacias murcianas para intentar hacerse con su tratamiento. Estos fármacos se encuentran desabastecidos debido a la gran demanda que se ha registrado en los últimos meses, ya que se ha comprobado que además de para tratar la diabetes estos medicamentos están siendo usados para perder peso.

Esta situación ha llevado a una falta de stock que está comprometiendo el tratamiento de miles de usuarios de la Región de Murcia, algunos de los cuales llevan semanas sin poder administrárselo al no encontrarlo en las boticas.

El grupo de los medicamentos análogos del GLP-1 incluye fármacos autorizados para mejorar el control glucémico en el tratamiento de adultos con diabetes tipo 2 no suficientemente controlada con dieta y ejercicio.

La propia Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) reconoce que en el último mes ha tenido conocimiento de un aumento de la demanda de los medicamentos incluidos en este grupo y ha emitido una serie de recomendaciones para intentar paliar los problemas de suministro si no se ajustan las prescripciones a los casos para los que están indicados, en este caso la diabetes tipo 2.

Estos fármacos se encuentran en tres presentaciones: Trulicity, de la farmacéutica Lilly, que ya ha comunicado la imposibilidad de hacer frente al aumento continuado de la demanda; Ozempic, de Novo Nordisk, quien llega a indicar que el aumento en la demanda de estos medicamentos provoca una disponibilidad intermitente que podría llegar a mantenerse durante todo el próximo año 2023; y Bydureon, de AstraZeneca, quien ya ha comunicado que tiene previsto dejar de comercializar este medicamento a finales de este año.

Más de 7.000 pacientes diabéticos toman este tratamiento en la Región

En la Región de Murcia hay actualmente más de 7.000 pacientes diabéticos en tratamiento con estos fármacos, según la información facilitada desde la Dirección General de Farmacia de la Consejería de Salud. En concreto, 3.699 pacientes toman Trulicity (dulaglutida); 2.974 pacientes toman Ozempic (semaglutida) y a 331 les han prescrito Bydureon (exenatida). Salud apunta que estos medicamentos requieren visado de la Inspección previo a su dispensación, «lo que asegura que se cumple la indicación para la que están autorizados y financiados», ya que las recetas de otras indicaciones no se financian.

El Colegio Oficial de Farmacéuticos de la Región de Murcia confirma que existe una incidencia abierta por problemas de suministro con estos medicamentos, una alerta que no tiene fecha de caducidad, como ocurre en otras ocasiones cuando se prevé lel plazo aproximado en el que se restablecerá el suministro. Por ello, desde el Colegio de Farmacéuticos se han enviado circulares a todas las oficinas de farmacia con las recomendaciones que deben dar a los pacientes que se vean afectados por esta situación.

Además, varios farmacéuticos coinciden en que «todo apunta a que el desabastecimiento se debe al uso que se está haciendo de estos medicamentos para la diabetes para adelgazar», a lo que otros añaden que «hay endocrinos que están recetándolos a pacientes que tienen problemas de sobrepeso».

Especialistas del Hospital Virgen de la Arrixaca consultados por La Opinión explican que el problema de desabastecimiento es nacional, ya que «es un fármaco que sirve para la diabetes, pero también para tratar la obesidad, y en muchos mercados se está derivando hacia este segundo uso».

En España, por ejemplo, estos medicamentos sólo se financian para pacientes diabéticos por el Sistema Nacional de Salud (SNS), pero también están indicados para la obesidad. «Esta es una de las consecuencias del libre mercado, que las compañías terminan vendiéndolos en aquellos territorios donde tienen un precio más alto y se genera un problema a los pacientes», insisten estos endocrinos.

La gerente de la Asociación para el Cuidado de la Diabetes Adirmu, Silvia Serrano, explica que «la formulación de estos medicamentos también hace bajar de peso», por lo que también han tenido conocimiento de que se están usando para la obesidad, extendiéndose su uso para otros fines. Adirmu insiste en que se está dando un peregrinaje de usuarios por las farmacias en busca de estas inyecciones, al tiempo que indican que «para nosotros este fármaco es más vital que para aquellos que lo usan para bajar de peso, por lo que pedimos que se haga un uso responsable».

José Riquelme: "Llevo casi un mes sin ponérmelo porque no lo encuentro"

José Riquelme, un vecino de 72 años del municipio de Alcantarilla, es uno de los pacientes murcianos con diabetes tipo 2 afectados por el desabastecimiento del fármaco con el que se estaba tratando.

«Estoy usando Ozempic desde hace años, pero llevo varias semanas en las que es imposible encontrarlo en la farmacia. Así que lo que he hecho ha sido ir alargando las agujas que me quedaban en casa», explica este ingeniero jubilado a La Opinión.

Riquelme recuerda que comenzó el tratamiento administrándose hasta una inyección diaria, pero le redujeron la dosis y últimamente se ponía una a la semana. «Este producto es mucho más eficaz que otros tratamientos que he tenido antes, ya que me permite controlar los picos de azúcar que tengo después de las comidas, cuando antes era imposible».

Este paciente señala que ha trabajado muchos años como ingeniero en la industria farmacéutica, en empresas de la Región de Murcia, y «conozco cómo funciona el sector», por lo que afirma que «me produce mucha tristeza que se den estos problemas de desabastecimiento de medicamentos, ya que sabemos cómo funciona el mercado».

Tras recorrer varias farmacias y ver que conseguir Ozempic se ha convertido en misión imposible, José Riquelme ha desistido de seguir intentándolo. «Llevo un mes sin ponérmelo porque no lo encuentro», dice este paciente, quien considera que «si hay desabastecimiento a nivel nacional va a ser complicado que esto se resuelva pronto, por lo que estoy guardando la última jeringuilla que me queda».

Este vecino de Alcantarilla indica que él no es el único, ya que a través de la Asociación de Diabetes Adirmu tiene conocimiento de que son muchos los afectados por este problema. Sólo en la Región de Murcia son más de 7.000 los pacientes que están en tratamiento con estos fármacos, según los datos de la Consejería de Salud.

«Tendré que coger cita con el médico para ver qué puedo hacer, ya que aunque intento controlar el azúcar con la comida y ejercicio, esto no es suficiente», explica. Al tiempo que insiste en que «se trata de un problema de salud, no de una cuestión de comodidad».