La Policía Nacional de Murcia cuenta desde este viernes con una Sala Amable, destinada a niños que, por distintas razones, han de echar un rato en Comisaría: la ponen para intentar hacer lo más agradable posible la estancia de estos menores en dependencias policiales.
Peluches de ositos, libros infantiles, sillas, lápices de colores y hasta una pequeña cocinita. Y una tienda india. La sala, que se ha ideado en colaboración con Ikea, está habilitada en la segunda planta de la Comisaría del Carmen porque ahí están las dependencias de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM).
Por esta Sala Amable pasarán para entretenerse, por ejemplo, pequeños que acompañan a sus madres, víctimas de violencia machista. O incluso niños que son las propias víctimas y precisan de ayuda policial. El objetivo: ir abriendo espacios cada vez más agradables para los menores.
El jefe superior de la Policía Nacional, Ignacio del Olmo, declaró, en la inauguración de la sala, que “esta es una de las experiencias más felices que podemos tener en el ámbito profesional, que viene a resolver un problema de la victimización de los hijos de las víctimas de violencia de género”, una lacra contra la que trabajan los profesionales de la UFAM.
"Ganas de volverse niño"
“A uno le dan gana de volverse otra vez niño y quedarse por aquí”, indicó el jefe superior, que cree que “es una iniciativa que se puede extrapolar, llevar a otros ámbitos, para que nos centremos en los más valiosos de la sociedad, que son los niños”.
Del Olmo comentó que la idea nació gracias a Pedro Juan Martín, profesor de la Universidad de Murcia (UMU), que es profesor, a su vez, de Josefa (Rodríguez, jefa de Marketing y Responsabilidad Social Corporativa de Ikea, directiva presente en la inauguración). En una iniciativa con niños en Valencia nació la idea de crear una sala amable en la Región. Martín, encantado, asistió a la inauguración de la sala, al igual que el comisario de Policía Nacional Eliseo Valcárcel y componentes de la UFAM.
Por su parte, Ainhoa Echávarri, directora de mercado de Ikea Murcia, valoró el “haber formado parte de este proyecto tan bonito”, pues “estamos súper concienciados con la violencia de género”. “Queremos conseguir sociedades más igualitarias y más justas”, remarcó, e hizo hincapié en la importancia de darle un cariz de “hogar” a la Sala Amable.
