La muerte de una persona cercana, especialmente si se trata de un familiar, siempre un trance muy duro al que nos hemos de enfrentar, un trance que podemos sobrellevar gracias al uso simbólico de las flores en su despedida.

Pero sepamos cuál es la relación entre flores y funerales. Se trata de una tradición ancestral ya que se han descubierto restos de flores en sepulcros de finales de la edad del Paleolítico, hace más de 13.000 años. Se cree que, en la antigüedad, el hecho de colocar flores cerca de los restos mortales de los fallecidos se debía a que el olor que desprenden neutraliza el olor de los restos. Aunque en la actualidad ya no contamos con esta problemática, hemos seguido conservando esta costumbre, con intenciones muy diferentes.

Los arreglos florales que se utilizan para este tipo de ramos ha evolucionado en gran medida, hasta el punto de ser considerado un auténtico arte en nuestros días.

Las flores más utilizadas

La presencia de las flores en un funeral pretende evocar sentimientos positivos, de apoyo a los familiares de la víctima y de respeto y cariño hacia esta.

Existen una amplia serie de tipos de flores que son las más utilizadas:

Rosas. Suelen utilizarse con tonos blancos, rojos y rosas. Con la elección de un ramo de color rosa podremos expresar afecto y honor a la persona fallecida y a sus familiares..

Margaritas. Suelen encontrarse en arreglos florales con la idea de evocar lealtad y pureza, dando vida al nuevo comienzo que se produce tras el fallecimiento de alguien.

Claveles. Son, junto a las rosas, las flores de mayor uso en la ornamentación funeraria. Ya sea en centros, ramos o coronas. Nos permiten expresar admiración y respeto hacia el difunto y dar una muestra del valor que tenía para nosotros.

Gladiolos. Es también una flor muy común y muestra la sinceridad, el honor y el aprecio al difunto. Sus tallos largos, de estética elegante, hacen que sean muy utilizadas para todo tipo de ornamentaciones funerarias. Estas flores crecen en vertical. Por ello, en las creencias cristianas simbolizan el acenso del alma al cielo, así como su fortaleza y pureza.

Lirios blancos. Una flor que suele protagonizar muchas de las ofrendas florales que se diseñan, con la que mostrar aprecio hacia la persona fallecida y condolencias a sus familiares. Los lirios blancos son otras flores muy utilizadas en este día. Esto se debe, por una parte, a la belleza, delicadeza y agradable olor de estas flores. Por otra, quizás más importante, a que según la tradición cristiana estas flores adornaron la tumba de la Virgen María.

Además de los principales tipos de flores que se colocan en ramos o coronas, todos estos arreglos se caracterizan por el característico color verde de los tallos y ramos de las flores, que unidos a los tonos verdosos del resto del ornamento, también son una muestra de respeto.

Todos estos tipos de flores suelen ir colocados en diferentes tipos de composiciones, más sencillas o complejas, en función de los gustos personales y la capacidad económica de cada uno. Se organizan en los siguientes tipos: coronas, cruz de flores, ramos y palmas de flores y centros de flores.

De cualquier manera, cada uno de estos tipos de arreglo supone una muestra de cariño hacia la persona fallecida y una muestra enorme de empatía frente a sus familiares, que siempre resulta enriquecedora y de valía.