El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, señaló este jueves en Cartagena que la evaluación ambiental estratégica del Plan Hidrológico del Tajo estará terminada la próxima semana. Este documento es la incógnita que queda por resolver para comprobar si finalmente se rebajarán los caudales ecológicos del Tajo. El plan del Ministerio es que este río pase de forma progresiva de un caudal mínimo legal de 6 m3/segundo a 8,52 m3/segundo en Aranjuez, también que en Toledo sea de 10 m3/s y de 17,8 m3/s en Talavera entre 2022 y 2027.

Tras tener terminado este documento, el Ministerio volverá a convocar al Consejo Nacional del Agua para validar el resto de planificaciones de las cuencas españolas. Morán no quiso detallar si espera que se rebajen los caudales ecológicos en el Alto Tajo, que reducirían casi a la mitad los trasvases al Segura. "Vamos a ver qué nos dice la evaluación ambiental".

Y es que como tal este informe no determinará, señala, una propuesta concreta en el caso de que se rebajen los caudales. Será más tarde cuando Transición Ecológica tome una decisión en caso de ajustar las cifras. El departamento de Teresa Ribera buscará que la aprobación definitiva de estos planes no se alargue hasta comienzos de 2023, por lo que pretende tenerlos publicados en el Boletín Oficial del Estado antes de que acaba este año.

Los regantes no esperan sorpresas en estos documentos. El cese de la consejera de Agricultura y Medio Ambiente valenciana, Mireia Mollà, ha supuesto la pérdida de un apoyo en la defensa del Trasvase desde el Gobierno vecino. Este Ejecutivo lleva meses tratando de convencer al Ministerio de reajustar a la baja el caudal propuesto.