La Opinión de Murcia

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Medio Ambiente

La Comunidad rechaza ampliar a toda la Región el área contra la electrocución de aves amenazadas

La Consejería de Medio Ambiente ve «desproporcionada» la medida y ANSE denuncia que dejará sin protección territorios de águila perdicera y el quebrantahuesos

El cadáver de un águila real, bajo un tendido eléctrico sin protección. Pedro López Barquero/ANSE

El área de protección para las aves amenazadas por tendidos eléctricos o por colisión no se ampliará a todo el territorio de la Región de Murcia. La Consejería de Medio Ambiente ha rechazado la petición de organizaciones ecologistas y sindicatos, que reclamaban una mayor seguridad para estos animales obligando a las compañías eléctricas a corregir las líneas de alta tensión de toda la Comunidad. 

La superficie de protección para evitar la muerte por electrocución de especies rapaces, entre otras, debía ampliarse en la Región para adaptarse a la normativa nacional. Hasta ahora este territorio de seguridad no incluía áreas prioritarias de reproducción, alimentación, dispersión y concentración local de aves que están en el catálogo español de especies amenazas. La intención es añadir una franja adicional de 1,5 kilómetros en torno a los espacios naturales protegidos.

La Comunidad prepara una orden para mejorar esta protección y abarcar otras 173.271 hectáreas más de protección, más los nuevos territorios en los que se defenderá al águila perdicera de estos tendidos. Sumando estos datos, Medio Ambiente pretende abarcar una extensión de 625.677 hectáreas, es decir, el 55,3% de las superficie regional. Esta cifra, para la Asociación Naturalista del Sureste (ANSE), es «insuficiente».  

Y es que la organización considera que no se ha tenido en cuenta zonas de dispersión del águila perdicera (en los últimos diez años se han registrado más de 50 ejemplares muertos) al norte de la Sierra de Carrascoy ni en el entorno de la Sierra de las Victorias-Pericón y El Algarrobo (entre Cartagena y Fuente Álamo). Al mismo tiempo, la asociación cree que se obvia territorios recolonizados por los quebrantahuesos en las montañas de la comarca del Noroeste, donde tiene una importante presencia el buitre leonado

La nueva superficie en la que se deberán corregir los tendidos eléctricos abarca el 55% de Murcia

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La Consejería, que ha rechazado las alegaciones tanto de ANSE como de Ecologistas en Acción, Comisiones Obreras, STIPA y la Asociación de Defensa de las Aves al Sur de Valencia (ADENSVA), así como de Iberdrola, alega que declarar todo el territorio murciano como zona de protección frente a la electrocución es «un escenario desproporcionado y poco realista». Añade que con la nueva norma se triplicará el área de control.

Sin embargo, la propia Consejería reconoce en su respuesta a Iberdrola que la ampliación de la orden se ha basado en las electrocuciones registradas en los últimos doce años (1.734 muertes de aves) que «afectan a todo el territorio regional». 

Para el biólogo de ANSE, Jorge Sánchez, la Dirección General de Medio Natural «confunde» las áreas de dispersión o concentración local previstas en la normativa de 2008 (que pretende actualizarse) con los movimientos de dispersión o migratorios «de un sólo ejemplar» marcado en Cabo Tiñoso. 

De esta forma, quedarán "fuera de la orden zonas que son usadas por el águila perdicera y donde la Comunidad ha registrado accidentes». En respuesta a las alegaciones, la Consejería justifica que con la nueva ampliación se abarcará todo el territorio donde se han detectado electrocuciones de esta especie. 

ANSE recuerda que los titulares de tendidos eléctricos (compañías eléctricas, administraciones o titulares privados) están obligados a adoptar medidas para que estos sean seguros para las aves y critica la falta de sanciones por las muertes de estos animales.

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