Tres hombres perdían la vida el viernes al estrellarse en Caravaca de la Cruz la furgoneta en la que regresaban a sus casas, tras una jornada de trabajo en el campo. Con ellos son seis los muertos en accidente laboral in itinere en la Región en lo que va de año. La cifra de muertos en la comunidad asciende a 40 en lo que va 2022 (fueron 31 en 2021) si se cuenta a todos los que han perecido en siniestros en su trabajo, según las cifras que manejan los sindicatos Comisiones Obreras y UGT.
Juan Blázquez, secretario de Formación Sindical, Salud Laboral y Política Medioambiental de Comisiones Obreras Región de Murcia, declaró a La Opinión que “tendría que ser obligatorio que los trabajadores contasen con un transporte subvencionado por la empresa”. Acerca del accidente de La Almudema, comentó que “si hubiese sido una furgoneta puesta por la empresa, habría ido serigrafiada y habríamos tenido constancia”. En este sentido, “la hipótesis que nosotros manejamos es que un compañero de la cuadrilla puso su furgoneta para hacer el traslado”, como suele ocurrir la mayoría de las veces.
"Algún tipo de ruta"
Estos jornaleros “se levantan a las seis de la mañana, hacen la jornada, el conductor también está en el campo trabajando y, después de 12 años levantado, se pone al volante, da un cabezazo del sueño y al final pasa lo que pasa”, lamentó Blázquez.
En su opinión, “las empresas podrían establecer algún tipo de ruta” para ir recogiendo y dejando a sus empleados, calculando si “de Lorca, por ejemplo, vienen tantas personas, poner un autobús”. Lo cual, reitera, “tendría que ser obligatorio”.
En abril de 2016, un accidente similar, en la autovía que une Lorca con Águilas, segó cinco vidas, también de trabajadores del campo. Desde el principio, la somnolencia del conductor, que apenas durante unos segundos dio una cabezada, se apuntó como la causa más probable del accidente.
Muertes y calor
Por otro lado, Blázquez comentó que desde Comisiones están estudiando cuándo y cómo se producen los siniestros laborales letales en la Región y han detectado “una mayor concentración de accidentes en junio, julio y agosto”, en concreto “entre el 40 y el 45% de la siniestralidad mortal”.
Por ejemplo, “por golpe de calor hubo dos casos: uno en Los Alcázares, en la construcción, y otro en Fuente Álamo, en una granja porcina”. Los dos días hacía muchísimo calor, con una sensación térmica insoportable. “Cruzamos las fechas de los accidentes con la temperatura y la humedad relativa, para ver cuándo estamos en peligro extremo”, detalló el sindicalista.
“En caídas en altura, aplastamientos… estamos empezando a sospechar que quizás esa relación temperatura-humedad y sensación térmica, pudiera estar influyendo”, manifestó Juan Blázquez, que tiene claro que, con tanto calor, “tu psicomotricidad no está al cien por cien”.
“Hemos tenido un verano con 67 días de temperaturas extremas”, afirmó, al tiempo que precisó que eso está “al margen de que tú te subes a una altura y no se te facilita un arnés.
“Este ritmo no se puede llevar, son personas muy jóvenes las que están perdiendo la vida”
Por su parte, la responsable de Salud Laboral y Coordinación Comarcal de UGT en la Región, Encarna del Baño, calificó de “barbaridad insostenible” el que ya sean cuatro decenas los muertos por siniestralidad laboral en 2022 en la comunidad. “Este ritmo no se puede llevar, son personas muy jóvenes las que están perdiendo la vida”, aseveró.
En cuanto al siniestro mortal de La Almudema del viernes, Del Baño afirmó que “el cansancio lleva a este tipo de accidentes” y propuso que las empresas se sienten con sus jornaleros y concentren “que el destino sea más corto desde tu residencia habitual hasta tu puesto de trabajo”.
"Solo piensan en el dinero"
En la misma línea que Comisiones Obreras, UGT apuesta por crear “una red de transporte para los trabajadores”, dado que actualmente “van coches con un solo trabajador”. Asimismo, Del Baño aludió a la necesidad de contar con “un buen servicio público, donde los trabajadores puedan montarse en un autobús” y no verse obligados a utilizar vehículos particulares para moverse.
En agosto, la dirección general de Trabajo convocó en una reunión a representantes de la Inspección de Trabajo, sindicatos y patronal, para analizar el repunte de accidentes en el tajo: entonces iban 29 muertos, ahora son ya 40. En aquel encuentro, los sindicatos volvieron a pedir se pusiese un sello de movilidad para las compañías que asegurasen una movilidad segura para sus trabajadores.
“En la última reunión que tuvimos se llegó al acuerdo que la empresa que tuviese varios accidentes mortales no podría acceder a los trabajos que la Comunidad externaliza”, especificó Encarna del Baño. Desde su punto de vista, “hay ciertos empresarios que solo piensan en el dinero”, de ahí que castigarlos sea “la mejor forma de que piensen en sus trabajadores, aunque sea para ahorrarse el dinero”. A la alta mortalidad laboral “habrá que ponerle coto”, sentenció, para reiterar que “la prevención es un gasto, no una inversión”.
