Fue el departamento de operaciones del aeropuerto el que daba la voz de alarma: a las nueve y media de la mañana estaba previsto que llegase al aeropuerto de Murcia un avión, procedente de Bournemouth, en Inglaterra, en el que iba a bordo una pasajera que se había sentido indispuesta, hasta el punto que se había desmayado en pleno vuelo. El piloto del vuelo avisó y desde el Centro de Coordinación de Emergencias de la Región se pusieron en marcha.

Se habilitó entonces una pista del aeródromo murciano para que aguardase la ambulancia. Cuando llegó el avión, los sanitarios asistieron a la mujer, de 80 años, y la llevaron rápidamente al Virgen de la Arrixaca de Murcia.