El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ha reconocido este martes que la situación generada en la Asamblea Regional tras la disolución del grupo parlamentario Vox “no gusta a nadie”, pero ha insistido en que es ajena al PP y en que todos los grupos parlamentarios han tenido siempre libertad de apoyar en sus votaciones lo que consideren más conveniente.

El presidente se ha referido así a los cambios que desde el pasado viernes se están produciendo en el parlamento murciano, que ha alterado tanto la composición del Grupo Mixto, al que se suman los cuatro diputados que antes pertenecían al grupo de Vox, como de la Junta de Portavoces y la Mesa de la Cámara.

“No es lo deseable, pero el Gobierno lo que va a hacer es seguir trabajando” por los intereses de los ciudadanos “intentando garantizar la estabilidad”, ha asegurado, y ha cuestionado que el hecho de que hayan surgido discrepancias en el seno del grupo parlamentario de Vox vaya a impulsar a sus representantes a “pasar de apoyar al PP, a apoyar a PSOE y Podemos”.

En cualquier caso, ha insistido en que cada grupo parlamentario ha tenido desde el comienzo de la legislatura libertad para votar y apoyar lo que han preferido en cada momento, y así continuará siendo ahora con la nueva composición de los grupos.

En cuanto a la tramitación de los presupuestos regionales para 2023, ha dicho que no se ha fijado aún una fecha para presentar el techo de gasto, paso previo a la aprobación de las cuentas, que espera que se lleve a cabo próximamente.

El Ejecutivo, ha apuntado, trabajará para sacarlas adelante “con el apoyo de todos los grupos, también el de PSOE y Podemos”, puesto que en la actual coyuntura sería importante llegar a esos acuerdos.