Aprobado con nota. Las pruebas de oxigenación del agua del Mar Menor que la Consejería de Medio Ambiente llevó a cabo este verano en el club náutico La Isleta de La Manga han tenido éxito. Tras dos meses de ensayos y en plena época estival donde el estado ecológico de la laguna se ha resentido, las pruebas han arrojado "resultados muy positivos", indican fuentes de esta institución.

Los integrantes del grupo de Ecología Litoral del Comité Científico del Mar Menor pusieron en marcha esta técnica para intentar aumentar de forma controlada los niveles de oxígeno disuelto en el agua y contrarrestar así los posibles episodios de hipoxia y anoxia que se pudieran producir en puntos concretos de la laguna.

La prueba ha permitido estimar que, en comparación con los periodos sin oxigenación artificial, el aporte de este elemento esencial para la vida marina ha logrado aumentar los niveles de oxígeno disuelto en el agua un 13% de media, incluyendo las horas nocturnas y el amanecer, que es cuando se produce de forma habitual una bajada de estas concentraciones.

El empleo de la maquinaria instalada en una de las dársenas del club náutico ha demostrado que se mantiene el oxígeno disuelto por encima del 80% de saturación en las primeras horas de la mañana, cuando los valores están más bajos.

"En términos de concentración, los niveles de oxígeno disuelto no han bajado de tres miligramos por litro", por lo que no se han detectado episodios de hipoxia. "Todo ello implica que se han mejorado significativamente los niveles de oxígeno en una zona semiconfinada en la que la oxigenación natural debido a las corrientes es mucho menor que en zonas más abiertas", detallan a esta redacción fuentes de la Consejería.

En vista de estos resultados, la Consejería tiene previsto ensayar con un sistema móvil la oxigenación de la laguna. El objetivo de esta prueba será precisamente "estudiar y comprobar el grado de eficacia y eficiencia" a la hora de poder revertir episodios puntuales de hipoxia y anoxia "de manera rápida".

¿Qué se hará ahora?

La maquinaria empleada permite actuar sobre un radio de acción mínimo de 250 metros al día, lo que supondría actuar sobre una superficie de 20 hectáreas si no hubiera corrientes. En caso contrario, remarcan, el radio de actuación serían aún mayor.

Con este sistema fijo se podría mantener la saturación de oxígeno "en niveles óptimos en todo momento". Medio Ambiente entiende que "lo ideal sería hacer un tratamiento continuado que prevenga el desencadenamiento de procesos anóxicos, que son difíciles de revertir".

Para ello, la Dirección General del Mar Menor llevará a cabo estudios preliminares para determinar los puntos de la laguna en los que sería más conveniente y efectivo instalar un sistema de oxigenación artificial de forma estable. "Tras eso, se procederá a la redacción del proyecto para ejecutar la instalación del sistema, llevándose a cabo la pertinente tramitación ambiental tras la que, si resulta favorable, se procedería a instalar un sistema fijo de oxigenación que cubriese las necesidades de las zonas más vulnerables o donde recurrentemente se detectan los mayores problemas".

Las pruebas han mejorado la salud del suelo marino en La Isleta

Los efectos que tiene la oxigenación artificial por difusión de oxígeno puro son los mismos que produciría la oxigenación natural si el sistema estuviese en equilibrio. Por lo tanto, resaltan desde la Consejería de Medio Ambiente, las pruebas realizadas "no tienen ninguna afección negativa sobre el medio sino más bien al contrario, es en definitiva un apoyo al sistema".

De hecho, apunta el organismo dirigido por Antonio Luengo, los análisis de seguimiento realizados han concluido que la oxigenación en el recinto del club náutico La Isleta en La Manga no afecta a la calidad del agua y a los sedimentos del recinto, "sino más bien al contrario: el aporte de oxígeno parece mejorar la calidad del agua y de los sedimentos para la mayoría de los parámetros analizados".

Tras la prueba de este verano, el agua del puerto presenta un mejor aspecto visual y menor turbidez que antes del inicio de la misma. Según las medidas realizadas por el Servicio de Pesca de la Comunidad, la turbidez y la clorofila del agua en el interior del puerto han disminuido con el tiempo, en mayor proporción cerca de la zona de difusión. "Durante el tiempo de prueba, y a pesar del aumento progresivo de la temperatura durante la época estival (alcanzándose valores en el agua de hasta 32,8 grados) la concentración media del oxígeno se ha mantenido en niveles próximos o superiores al 100%, es decir, próximos a la saturación", inciden fuentes de este departamento. El comité científico analizará los resultados para emitir un dictamen definitivo sobre las pruebas.