¿Cuál diría que es la radiografía del sector de la biotecnología en la Región?

Este es uno de los sectores, vinculados al desarrollo de la I+D+i, que más proyección de futuro tiene en nuestra Región. Tanto por su alto potencial innovador, como por el efecto multiplicador que puede ejercer en términos cualitativos sobre otros sectores productivos en los que ya somos punteros, como el sector agroalimentario. No cabe duda de que nuestro liderazgo en este sector, el crecimiento exponencial de las exportaciones de las empresas regionales, encuentra explicación en gran medida por el incremento de la competitividad que han logrado por medio de I+D biotecnológica. Ello ha propiciado la creación de un ‘núcleo duro de firmas’, muchas de ellas ‘startups’ de rápido crecimiento, que han desarrollado y aplicado con éxito sus investigaciones en materia de biotecnología, desde el control de plagas al desarrollo de varietales de vid, pasando por alimentos funcionales, entre otros muchos logros. Por ello, el Gobierno regional quiere hacer de la biotecnología uno de los buques insignia de nuestro ecosistema innovador y de nuestra Región un referente en exportación del conocimiento en este ámbito.

¿Cuáles son los sectores donde la biotecnología ofrece mejores perspectivas de crecimiento a largo plazo?

Como he señalado, atendiendo al modelo productivo regional, sin descartar ningún sector, creo que las mayores perspectivas de crecimiento están vinculadas al sector de la agroalimentación. Es cierto que no se necesita tener al lado una empresa biotecnológica para poner en el mercado una variedad de melón que madure antes para llegar antes a los mercados, pero sin duda, la cercanía ayuda. Por eso no es de extrañar el excelente nivel de nuestras biotecnológicas agrarias. El crecimiento apunta a todos los aspectos de la producción agraria que tengan que ver con la sostenibilidad, optimización de los recursos hídricos, la mejor gestión de residuos o el empleo de abonos menos perjudiciales para el medio ambiente, como puede ser el caso de Symborg, un referente a nivel mundial en la materia.

Sin embargo, el campo de trabajo es casi ilimitado. Sanidad y veterinaria son, sin duda, otros ámbitos que se benefician también de la innovación biotecnológica. Por ejemplo, en el sector de la veterinaria, ya tenemos alguna empresa que comercializa medicamentos de terapias avanzadas, elaborados con células madre para pacientes veterinarios que padecen enfermedades inflamatorias. Y, por supuesto, el sector sanitario, que ha alcanzado un protagonismo indudable a raíz de la pandemia, es otro ámbito en el que las empresas de biotecnología regionales ocuparán un lugar destacado en las próximas décadas.

¿Cuáles son las dimensiones del sector en lo que concierne al empleo?

Lo cierto es que, por sus propias características, es un sector que no es muy intensivo cuantitativamente en lo que ha generación directa de empleo se refiere. No así cualitativamente, puesto que hablamos de empleo de alto valor añadido. Sin embargo, su aportación tractora a la mejora de otros sectores productivos, indirectamente tiene una incidencia decisiva en la generación de nuevas oportunidades de trabajo. De hecho, las empresas que la biotecnología como herramienta de producción crecen un 36,1% en el empleo, lo que nos remite, tal y como señalé anteriormente, a la influencia que la biotecnología tiene en sectores como la agroalimentación.

Ciñéndonos a los datos estadísticos, tenemos en la Región de Murcia cerca de una treintena de empresas que, cumpliendo los rigurosos parámetros que las definen, pueden ser consideradas biotecnológicas. Estas empresas dan empleo directo a algo más de 800 personas. Ahora bien, si nos atenemos a la senda marcada por Madrid y Barcelona, que son los dos grandes centros de biotecnología en España, las perspectivas de futuro son excelentes, puesto que el sector biotecnológico encabeza el ránking dentro de las actividades productivas con mayor crecimiento en el empleo.

¿Cómo se incentiva desde la Consejería de Empresa, Empleo, Universidades y Portavocía la creación de tejido empresarial en el sector de la biotecnología?

Desde una doble vertiente. Por un lado, en lo que al tejido productivo se refiere, respaldamos con incentivos financieros a muchas de las empresas biotecnológicas regionales. Me refiero, sobre todo, a las ayudas del Instituto de Fomento en materia de innovación e internacionalización, que les ayudan a desarrollar proyectos de I+D, algunos en cooperación internacional, y a conquistar nuevos mercados más allá de nuestras fronteras. Por otro lado, el Gobierno regional de forma transversal apoya la consolidación de un ecosistema de biotecnología regional.

Lo importante, como ya hemos visto por otros sectores productivos es trabajar con una estrategia definida y de manera complementaria. En este sentido, la RIS4 Región de Murcia, estrategia de especialización inteligente, presentada recientemente, otorga un papel sobresaliente a este sector y estoy convencida de que servirá para que en los próximos años muestre todo su gran potencial.