Un peso «excesivo». Los alumnos murcianos llegan a cargar mochilas de más de diez kilogramos, algo totalmente «desproporcionado» y que va en contra de los criterios de las organizaciones sanitarias, que recomiendan que estas tengan un peso inferior a cuatro kilos. Esta pesada carga, incluso, ha ido en aumento con el paso de los cursos pese a que las editoriales facilitan libros de texto por trimestres para que los alumnos puedan descargar sus mochilas. 

El problema estaría entonces en el uso de carpetas o grandes libretas que llegan a pesar lo mismo que tres manuales de enseñanza, apunta la catedrática del área de Educación Física y Deportiva de la Universidad de Murcia, Pilar Sainz de Baranda. Añade, además, que este peso era similar al que soportaban los niños durante el curso de la semipresencialidad, cuando la asistencia a clase era un día sí y al siguiente no. 

El grupo Aparato Locomotor y Deporte de la Facultad Ciencias del Deporte de la UMU, que dirige la catedrática junto al traumatólogo y profesor titular de la Facultad de Medicina, Fernando Santonja, ha llevado a cabo varios estudios sobre el uso de la mochila entre los escolares y su relación con los dolores de espalda que pueden padecer. En todos ellos concluyen que «los alumnos soportan un peso mucho mayor de lo recomendado, excesivo, y que, además, muchos de ellos llegan a desconocer la carga que trasladan». 

Sobrecarga en Primaria

En una de las investigaciones que llevaron a cabo determinaron que el 55% de los estudiantes de Secundaria llevan un exceso de peso en su mochila mientras que nueve de cada diez alumnos de Infantil, que utilizan carrito para trasladar sus libros y materiales, también sobrepasan el peso recomendado. Estos carritos, señala Sainz de Baranda, «no están bien adaptados» a los pequeños para transportar sus manuales, «ya que deben tirar del mismo pese a que están pensados minimizar los problemas de espalda». 

Esta sobrecarga de peso es uno de los factores, apunta la investigadora, en muchos de los casos en los que se diagnostican dolores de espalda o de columna. 

La catedrática participa en el programa educativo ‘Isquios’ y otros que ayudan a mejorar la postura de los escolares para evitar dolencias, al tiempo que ayudan a hacer reflexionar en los centros sobre la pesada carga que llevan los estudiantes. «Analizamos el peso de las mochilas y estudiamos con los profesores cómo se puede reducir esta carga en función del horario de los alumnos», señala Pilar Sainz, «a veces los alumnos se llevan todos los libros de casa y hay que decirles que se ajusten al material que necesitan ese día».

La FAPA denuncia el peso» de las mochilas que supera «con creces» lo aconsejado

La Federación Regional de Asociaciones de Madres y Padres de Murcia Juan González denunció ayer el «gran peso de las mochilas» que soportan los estudiantes murcianos y que supera «con creces» las recomendaciones sanitarias, llegando a «provocar graves problemas de espalda». Este hecho lo vinculan a la falta de recursos y personal para cuidar la salud mental de los más pequeños, ya que señalan que «no hay programas ni planes de prevención en positivo, con los recursos humanos y económicos necesarios. Una guía didáctica y un coordinador de bienestar no bastan».