Josefa M.A., vecina de Totana de 79 años de edad, tiene diagnosticada una enfermedad rara conocida con el nombre de Síndrome Mielodisplásico. Esta enfermedad afecta a las células de su médula ósea y obliga a esta paciente de edad avanzada a someterse a transfusiones de dos concentrados de hematíes cada diez días.

Su médico del Hospital Rafael Méndez de Lorca le prescribió a mediados de abril del año 2021 tratamiento con Luspatercept, pero este fármaco, catalogado como un medicamento huérfano (medicamentos que se usan con un grupo muy reducido de pacientes y que por lo tanto no resultan atractivos para la industria farmacéutica al no tener rentabilidad) le ha sido denegado hasta en dos ocasiones por la Comisión Regional de Farmacia de la Consejería de Salud.

A su edad, esta vecina de Totana y su familia han emprendido una batalla judicial contra la Sanidad murciana, respaldados por la asesoría jurídica de la Asociación de Enfermedades Raras D´Genes y con la colaboración del abogado Fernando Antonio Losana Perales.

Este letrado ha interpuesto una demanda especial ante la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJ de la Región de Murcia para la protección de derechos fundamentales por la vulneración del artículo 15 respecto del Derecho Fundamental a la Vida y a la Integridad Física, así como el artículo 14 por la vulneración del Principio de Igualdad, al existir otras personas que sí son tratadas con este fármaco en el Sistema Nacional de Salud.

El Luspartecept es un medicamento huérfano de uso hospitalario aprobado por la EMA (Agencia Europea del Medicamento) y con autorización de comercialización dictada por la Comisión Europea. Este fármaco, bajo la denominación comercial Reblozyl, está catalogado como de uso especial bajo la denominación de ‘medicamento extranjero', de ahí que requiera la autorización de la Comisión Regional de Farmacia.

D’Genes exige una solución

Desde D’Genes no entienden que se haya denegado a esta paciente hasta en dos ocasiones el acceso a un medicamento huérfano que puede ayudar a mejorar su calidad de vida. Por ello, ayer su presidente, Juan Carrión, compareció públicamente junto al alcalde de Totana, Pedro José Sánchez, para alertar de esta situación y poner de manifiesto «las graves consecuencias en la vida de la paciente que esta decisión acarreará», ante lo que «solicitamos una solución o alternativa con carácter de urgencia, ya que sin este tratamiento el estado de salud de esta mujer se agravará de manera irreversible».

La Consejería de Salud indica, tras ser preguntada por la negativa a autorizar este tratamiento, que «se trata de una decisión técnica que dictamina la Comisión Regional de Farmacia y Terapéutica de la Región de Murcia». Además, señala que «este medicamento no está financiado en nuestro país ni se comercializa dentro del Sistema Nacional de Salud», a lo que añaden que «también se ha valorado la poca eficacia que se ha demostrado en ensayos clínicos».

Sin embargo, D’Genes recuerda que desde que se permitió el acceso a este fármaco en 2016 han sido 161 pacientes con Síndrome Mielodisplásico los que han iniciado tratamiento con Luspatercept en 14 comunidades autónomas españolas. Y explican que han recurrido en otras tres ocasiones al ámbito judicial por casos similares de denegación de tratamientos con medicamentos huérfanos, casos que se resolvieron dando la razón a los pacientes afectados que habían denunciado.