Psicólogo clínico, fundador de la Asociación Iberoamericana sobre Abuso Psicológico, es el mayor experto en sectas y relaciones abusivas en España y Latinoamérica. Interviene regularmente como perito especialista en sectas en los juzgados, es supervisor en el Instituto de Psicología Forense de Barcelona y forma parte del Comité Científico de la Federación Europea de Información sobre Sectas.

Con el nivel de información que existe ¿por qué la gente sigue cayendo en las sectas?

Porque tienen carencias emocionales. Las sectas siempre entran por el corazón de la persona, nunca por su cabeza. No es un problema racional. Con la pandemia muchas personas han quedado «tocadas» y para captarlas las sectas las seducen en los primeros momentos proporcionándoles una falsa sensación de amistad y relevancia donde no falta la adulación y el ofrecimiento de ayuda.

¿Y cómo se evita?

Lo más importante es el fortalecimiento emocional de las personas pero en estos tiempos socialmente convulsos que vivimos, y con la actual crisis de valores, cada vez hay menos.

¿Por qué los gurús son capaces de someter a personas cultas y con formación?

Sufren una perversión narcisista y una locura lúcida que arrastra a las personas y las instrumentaliza. Aunque muchos de ellos apenas tienen estudios poseen una gran capacidad para radiografiar a las personas y captar sus vulnerabilidades, deseos y frustraciones. En una simple conversación pueden localizar los puntos débiles de sus víctimas y ofrecerles soluciones a sus problemas. Consiguen cautivarlos y cuentan con la ayuda incondicional de un grupo reducido de personas, su núcleo de hierro, que le ayudan a conseguir sus espurios propósitos.

¿Y qué peligro corren los adeptos?

El líder exige a sus miembros una convicción, devoción y dedicación que pueden perjudicar, hasta extremos realmente peligrosos, tanto a ellos como a sus allegados y familiares.

¿Tan negativa ha sido la pandemia en este ámbito?

Sí. Ha habido un solo aspecto positivo y es que la falta de contacto físico por el confinamiento ha permitido a algunos adeptos abandonar el grupo.

¿Qué diferencia a las sectas de ahora de las de antes?

Ahora están más conectadas y funcionan como multinacionales de la iluminación que hacen un uso extensivo de actores célebres y de informes favorables emitidos por profesores de renombre.

¿Cuál es el papel de las religiones?

Las religiones no son sectas pero pueden extenderse a través de ellas. Por eso sería conveniente que elaborasen un libro blanco de sus prácticas saludables.