El Gobierno de Pedro Sánchez contrarrestará la eliminación del Impuesto de Patrimonio prometida por el presidente regional, Fernando López Miras, con el nuevo tributo a las grandes fortunas. El Ministerio de Hacienda trata de evitar que sigan aumentando las disparidades fiscales entre las comunidades autónomas después de que Murcia y Andalucía hayan decidido suprimir el impuesto que pagan los más pudientes siguiendo el ejemplo de Madrid. El secretario general de Gestha, José María Mollinedo, apunta que el nuevo impuesto a la riqueza tendrá en cuenta la tributación de Patrimonio para evitar la doble imposición en las comunidades que lo mantienen estableciendo una tributación más alta en Murcia, Andalucía y Madrid.
Madrid trata de impedir así que los gobiernos sigan sacando rebajas fiscales de la chistera y ofreciendo ventajas fiscales a menos de un año de las próximas elecciones. Pedro Sánchez ha dicho en Nueva York en una conversación informal con periodistas que la competencia fiscal a la baja de comunidades como Andalucía o Murcia beneficia al territorio más poderoso por el efecto capitalidad, Madrid. "Ninguna persona con gran patrimonio va a cambiar su residencia fiscal de Madrid a otro lugar; al contrario, se le está dando argumentos a este territorio", indicó.
Por eso cree que estas comunidades deberían competir con sus propias fortalezas y atributos, apostando por una educación publica o sanidad de calidad, por la transición energética o haciendo sociedades más cohesionadas. Además, criticó que las comunidades del PP "con una mano recorten impuestos al 0,2 por ciento de sus ciudadanos y con la otra pidan recursos económicos a Europa y a la Administración General del Estado".
La supresión de Patrimonio ahorraría algo más de 27 millones a los 4.500 ricos de la Región, que declaran una media de 3,6 millones en dinero líquido, inmuebles, acciones, valores, vehículos de lujo, barcos, joyas y obras de arte. Están obligados a declarar los contribuyentes que tienen más de 700.000 euros.
El presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno, abrió la caja de los truenos el pasado lunes al anunciar su decisión de suprimir Patrimonio. En aquel momento la Consejería de Hacienda aseguró que Murcia iba a mantener las bonificaciones a los contribuyentes, pero dos días después el presidente regional, Fernando López Miras, dijo que también Murcia lo eliminará en 2023, si las cuentas lo permiten. La tercera comunidad que se ha sumado a la carrera ha sido Galicia, que anuncia una rebaja del 50% en Patrimonio.
El secretario general de Gestha critica los vaivenes que se están produciendo en comunidades como Murcia, "en las que el presidente se desdice de lo que había dicho el día anterior". También recuerda que el Gobierno central se había mostrado en contra de gravar las grandes fortunas hace meses, mientras que ahora se ha decidido a hacerlo .
Mollinedo da por hecho que el nuevo tributo no va a suponer "una doble tributación" para las rentas más altas en las comunidades que mantienen Patrimonio, sino que actuará como una compensación al impuesto suprimido en Murcia, Andalucía y Madrid con el fin de evitar agravios. Así, para evitar que en unas comunidades pague dos veces, se tendrá en cuenta la tributación por Patrimonio del nuevo impuesto. Según sus cálculos, el nuevo tributo aportaría 2.300 millones en España, frente a los 1.200 que recauda Patrimonio. La mayor parte del aumento se produciría por la tributación de Madrid, que cada año perdona 1.000 millones a las grandes fortunas.
Añadió que el Gobierno no cederá a las comunidades el nuevo impuesto para evitar que lo metan en la carrera de las rebajas fiscales.
Mollinedo recuerda que gran parte del patrimonio de los contribuyentes ricos está camuflado a través de sociedades. También considera irrisorio que solo 713 ricos murcianos declaren coches de lujo, barcos o joyas.
