El Mar Menor es ya el primer ecosistema con derechos propios de Europa. La laguna costera logra un hecho sin precedentes en el ordenamiento jurídico occidental al tener reconocida la personalidad jurídica, una iniciativa que nació hace dos años de la mano de la profesora de Filosofía del Derecho de la Universidad de Murcia Teresa Vicente y que culmina con una ley que se publicará en el Boletín Oficial del Estado en los próximos días. 

Tras meses de recogida de firmas para que el Congreso tramitara la Iniciativa Legislativa Popular (más de 640.000 apoyos firmados), y otros más para cerrar el capítulo legislativo por la vía de urgencia en la Cámara Baja y Alta, esta acción ha logrado convertirse en el mayor movimiento social en torno a la laguna en los últimos tiempos. El Mar Menor por fin obtiene unos derechos propios que le reconocen como sujeto ante los ojos de las administraciones y la Justicia. 

Derecho a evolucionar de forma natural, derecho a la protección, a la conservación y a la restauración. Con la aprobación este miércoles en el Senado de la ley para el reconocimiento de personalidad jurídica a la laguna del Mar Menor y su cuenca, el continente europeo gana su primer ecosistema con derechos propios, que serán velados por varios comités con competencias sobre la laguna. La defensa de este ecosistema también podrá ejercerla cualquier ciudadano, y será gratuita. 

La laguna logra la personalidad jurídica y permite su defensa por cualquier ciudadano de forma gratuita

El último paso se dio ayer en el Senado, donde con el apoyo de la gran mayoría de grupo políticos con representación, a excepción de Vox, la ILP se convirtió en ley con 230 votos a favor, tres en contra y 30 abstenciones. Tras la aprobación, la alegría estalló en la tribuna de asistentes, donde Teresa Vicente, artífice de esta iniciativa, comenzó a abrazarse a quienes la acompañaban desde los colectivos en defensa de la laguna, también al delegado del Gobierno en Murcia, José Vélez, y a los alcaldes de Los Alcázares y Murcia, Mario Pérez y José Antonio Serrano.

En las calles aledañas al Senado se escucharon también los gritos de júbilo tras quedar aprobada la ley. Decenas de personas se desplazaron hasta Madrid de madrugada para seguir el debate y votación de los senadores. En torno al Mar Menor se ha tejido una gran red de reivindicación social tras años de contaminación, muerte masiva de animales e inacción por parte de las administraciones. 

Reconocimiento mundial

Sobre esta iniciativa tiene puesto el foco medio mundo, desde expertos juristas que ven en la recién aprobada ley española una novedad legislativa que abre el camino a un nuevo planteamiento de la defensa del medio ambiente, hasta la Organización de las Naciones Unidas. La profesora Vicente ha tenido una intensa agenda con conferencias por varias universidades europeas para exponer los motivos de impulsar la ILP. 

Afinar a nivel jurídico esta normativa ha sido objeto de discusión entre los grupos políticos en el Congreso de los Diputados y los propios promotores, con el asesoramiento de los Servicios Jurídicos de la Cámara Baja. El miedo a que Vox pueda tumbar la ley con su anunciado recurso ante el Tribunal Constitucional ha llevado a querer ‘blindar’ la norma, que ha sido revisada por numerosos abogados y profesionales de la esfera judicial, señalan desde la Clínica Jurídica de la UMU, órgano de la Facultad de Derecho donde nació esta iniciativa.

Reproches y recuerdos

El senador de Vox José Marín Gascón fue quien comenzó precisamente ayer el debate con una propuesta de veto que finalmente fue rechazada: «Los ecosistemas no pueden ser considerados como sujetos de derechos ya que no pueden asumir obligaciones», calificaba el representante de la formación conservadora, que definió la ILP como un «disparate jurídico» que lleva a un mayor «despilfarro y más legislación».

A su juicio, en esta propuesta no hay más pretensión que la de crear un nuevo «chiringuito antidemocrático y totalitario» que funcione al margen de las leyes, y presuntamente avalado por técnicos independientes.

En su turno de réplica, el senador socialista Fernando Lastra ha manifestado en palabras recogidas por Efe que las leyes ambientales en la Región de Murcia han demostrado ser «claramente ineficaces» para proteger el Mar Menor y por eso ha justificado la nueva propuesta que, ha dicho, no ha sido fácil de sacar adelante en las Cortes Generales porque «es la primera vez que algo así sucede en España».

«Esta iniciativa es un éxito pero también es la constatación del fracaso de quien tiene la competencia autonómica y la responsabilidad medioambiental» en la Región de Murcia, manifestó el senador, a la vez que recordó que «no ha sido el Gobierno de Murcia el que ha alzado la voz, sino los ciudadanos».

Para Juan María Vázquez Rojas, del Grupo Popular, el veto de Vox solo conseguiría «cercenar» el debate de un texto legislativo que aprobó mayoritariamente el Congreso. Es una «ley con luces, pero también con sombras», observó Vázquez Rojas para afirmar que es una ley que no se debería haber tramitado en régimen de urgencia y debería haber permitido un debate reflexivo.

La senadora del Grupo Parlamentario Vasco María Mercedes Garmendia reconoció que, a pesar de tratarse de una iniciativa «novedosa», su grupo no ve «con claridad» que este estatus jurídico «sea una garantía eficaz» para que la laguna salada salga de la situación en la que está. Tanto este partido nacionalista como Esquerra Republicana y Junts per Catalunya se han abstenido en la votación.

Para el senador de Ciudadanos Miguel Sánchez López esta iniciativa legislativa es una prueba «del fracaso de la política regional y de la nacional», lo que ha obligado a la sociedad civil a movilizarse para encontrar una solución al problema «que hemos creado los políticos». «El Mar Menor ha llegado a una situación límite y los responsables políticos, sobre todo regionales pero también nacionales, miraban para otro lado, la ciudadanía se ha levantado para dotar a esta laguna de personalidad jurídica».

Para el senador popular Francisco Bernabé «es obligación de todos los partidos solucionar para siempre la situación del Mar Menor». Durante su intervención, el senador ha resaltado que el riesgo sigue existiendo porque las causas del problema siguen latentes. Así, puso de relieve que «el agua dulce cargada de nitratos sigue entrando a mansalva en el Mar Menor a través de una rambla pública de titularidad estatal, como es la rambla del Albujón».